El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha rechazado de plano la propuesta del PP de iniciar el debate para una reforma electoral porque considera que responde a "sus miedos y a su impotencia" y ha defendido que el momento de hablar de esto será después de las próximas elecciones generales, cuando está dispuesto a hablar "de todo", aunque la segunda vuelta no está entre sus prioridades.
En una comparecencia ante los periodistas tras reunirse con 80 alcaldes socialistas en el Parque del Retiro en Madrid, Sánchez ha cargado contra los 'populares' porque considera que quieren "imponer una ley" en base al "miedo" a perder los próximos comicios y su "impotencia para llegar acuerdos con otras formaciones políticas".
El líder de los socialistas ha reconocido que es necesario reformar la legislación electoral "en muchos ámbitos" y ha explicado que sus prioridades son el desbloqueo de las listas electorales y modificar el voto rogado para que los emigrantes puedan participar en los comicios.
Entre ellas no ha mencionado la segunda vuelta, que el PP quiere incluir en su reforma, y que Sánchez se ha mostrado abierto a estudiar en algún momento. Ahora, preguntado en concreto por si formará parte de la propuesta que hagan en su programa electoral, ha dicho que después de las generales se podrá hablar de "todo".
El líder de los socialistas ha defendido que los gobiernos resultantes de las elecciones del pasado 24 de mayo tienen toda la "legitimidad" y ha defendido que el vencedor de unas elecciones es el que logra formar gobierno: "Quien gana es quien gobierna", ha remachado.