| Telemadrid
(Actualizado

El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha ordenado el ingreso en prisión incondicional de la miembro de ETA María Jesús Elorza Zubizarreta, alias Karakate, tras negarse a ser entregada a Francia, donde está reclamada para el cumplimiento de una pena de tres años de cárcel por asociación de malhechores.

Karakate, colaboradora del comando Donosti, fue detenida ayer en el madrileño aeropuerto de Barajas procedente de Venezuela en cumplimiento de la Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) cursada por Francia, y hoy ante el juez ha manifestado que su intención era regularizar su situación, ya que era consciente de que al llegar a España iba a ser detenida, han informado fuentes jurídicas.

En su comparecencia ante Ruz, Elorza, de 65 años, se ha negado a ser entregada a Francia, donde fue condenada en rebeldía, por lo que ahora será la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional la que tenga que decidir sobre la reclamación de las autoridades galas.

Según informó el Ministerio de Interior tras su arresto, Elorza huyó a Francia tras la desarticulación del comando Donosti en 1984 y se integró en las estructuras clandestinas de la banda, en concreto en su aparato logístico. Durante esos años, la detenida fue la encargada de asegurar los traslados de los integrantes del comando de ilegales Donosti hasta facilitarles alojamiento en una vivienda de su propiedad en San Sebastián (Guipúzcoa).

Mientras el comando estuvo operativo la banda terrorista cometió varios asesinatos en Guipúzcoa, fundamentalmente contra miembros del las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Según el ministerio, Elorza participó a mediados de los noventa en la fabricación de los explosivos artesanales de la organización terrorista bajo las órdenes del máximo responsable del aparato logístico, Julián Achurra Egurrola, alias Pototo.

Desde finales de los años noventa, Elorza vivía de manera clandestina en Venezuela, donde ha permanecido hasta su regreso a España.

La decisión de su huida, según Interior, pudo venir motivada por la detención de los miembros de ETA José Antonio Aguirre Leta y Petra Elser durante un control policial en el que se les intervino diversa documentación, como un sobre con la anotación Karakate que incluía un pasaporte español falso y 18 fotografías de la detenida.