El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, se ha comprometido a llevar Cataluña "a las puertas de un nuevo Estado" en forma de "república independiente", a través de un proceso de año y medio "con todas las garantías, sin pasos en falso, sin improvisaciones" y abierto permanentemente al "diálogo".
En el primer pleno parlamentario tras su investidura, Puigdemont ha comparecido en el hemiciclo para dar cuenta de la composición y la estructura de su nuevo Govern y para poner sobre la mesa cuáles serán sus prioridades en esta legislatura que, si se cumple la hoja de ruta independentista pactada entre Junts pel Sí (JxS) y la CUP, durará tan solo 18 meses.
Puigdemont ha señalado que su mandato estará marcado, por un lado, por la gestión de las competencias actuales de la Generalitat: "Que nadie tenga ninguna duda de que aprovecharemos hasta la última coma y el último punto de todas las competencias que tenemos aún".
La otra carpeta de su mandato será la "planificación, diseño y ejecución de todos los trabajos del proceso que nos debe situar a las puertas del nuevo Estado, que lo queremos independiente, en forma de república", ha indicado. Según el presidente de la Generalitat, de las elecciones catalanas del 27 de septiembre salió un "mandato democrático nítido e indiscutible" para caminar hacia la independencia.
En su discurso de algo menos de media hora, Puigdemont ha explicado que uno de sus encargos a los consellers del nuevo Govern es ofrecer "un talante de diálogo permanente con todos los grupos parlamentarios sin excepción". Puigdemont ha dicho "confiar" en el acuerdo con la CUP, que "garantiza la estabilidad parlamentaria" del Govern, pero no se "conforma" ni se "autolimita" con esta alianza.
El presidente catalán es partidario de "llegar a tantos acuerdos como sea posible con el resto de grupos de la cámara": "En muchos itinerarios ustedes coincidirán", ha asegurado. En la parte más técnica de su intervención, Puigdemont ha descrito el nuevo organigrama del Govern con "tres grandes áreas" comandadas por Oriol Junqueras, Neus Munté y Raül Romeva, que coinciden con las "tres grandes prioridades" del ejecutivo.
Junqueras, vicepresidente de Economía y Hacienda, asume la coordinación de los departamentos ligados a la política económica. Munté, como consellera de la Presidencia, supervisará las políticas sociales, mientras que Romeva controlará áreas como Exteriores, Gobernación, Justicia o Transparencia.
ICETA CONFÍA EN QUE LA PRESIDENCIA DE PUIGDEMONT NO SEA "TUTELADA"
El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha criticado que el nuevo presidente catalán, Carles Puigdemont, haya tenido "poco que ver" en la configuración del nuevo Govern y le ha instado a "huir como de la peste de todo lo que se parezca a una presidencia tutelada".
En su intervención en el marco de la primera comparecencia de Puigdemont en el Parlament desde que tomara posesión del cargo, Iceta ha lamentado que la "estructura y nombres" de los nuevos consellers "venían de antes" de su investidura y "responden más a equilibrios internos de Junts pel Sí que a una visión global de las necesidades de la acción de gobierno".
LA CUP INSTA GOVERN A TRABAJAR DE FORMA "INMEDIATA" PARA APLICAR LA DECLARACIÓN DEL 9N
El diputado de la CUP Joan Garriga ha instado al nuevo Govern y al Parlament a trabajar de "forma inmediata" para implementar la declaración independentista del 9 de noviembre, y ha manifestado el compromiso de su partido de que serán "proactivos" en el proceso, aunque "críticos" con los recortes.
Durante su intervención tras la comparecencia del presidente de la Generalitat en el Parlament para dar cuentas del nuevo Govern, Garriga ha lanzado un mensaje muy claro al nuevo ejecutivo catalán liderado por Carles Puigdemont: "Queremos plazos concretos -en el proceso hacia la independencia-, y que su gobierno no sea más autonomista, sino de preindependencia".
En este sentido, el diputado 'cupero' ha hecho un llamamiento al Govern y al Parlament a trabajar de "forma inmediata" para implementar la declaración independentista del 9N, así como el "mandato democrático" derivado de las elecciones del 27 de septiembre.
Garriga, además, ha querido situar la estabilidad parlamentaria en el marco de los acuerdos entre Junts pel Sí y la CUP que permitieron la investidura del presidente catalán, pero también en unas "nuevas maneras" de actuar del ejecutivo catalán para dar respuesta a las "necesidades y conflictos sociales".