El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha advertido hoy de que aprobar el suplicatorio contra el portavoz parlamentario del PDECat, Francesc Homs, "llenará de más piedras la maleta del diálogo" y convertirá en "mera retórica" los supuestos gestos del Gobierno en la búsqueda de una solución.
Puigdemont y dirigentes del PDECat y ERC como Artur Mas y Oriol Junqueras han participado esta tarde en Madrid, en un acto de apoyo a Homs y en contra de que el Congreso apruebe su suplicatorio por la consulta soberanista del 9N.
"Hoy se va a escribir una página vergonzante del parlamentarismo español, que sus responsables querrán que no se recuerde, que no tendrán el coraje de defender. Hoy es el día en que la decisión de los votantes catalanes va a ser violentada, el día en que mi voto como ciudadanos va a ser invalidado por quien debería garantizarlo", ha proclamado Puigdemont desde un pequeño escenario, montado para el acto en un hotel situado frente al Congreso de los Diputados.
Se ha quejado el presidente catalán de que "los partidos de la coalición gubernamental española", citando expresamente a PP, PSOE y Ciudadanos -que respaldarán la petición de suplicatorio-, vayan a pasar con su decisión "por encima de la voluntad de los votantes".
"Hoy los hechos certificarán que el concepto de democracia y de dialogo que tienen algunos no es compartido por el que tenemos los demás", ha subrayado.
Y ha avisado de que aprobar el suplicatorio para que Homs pueda ser juzgado por el Tribunal Supremo por la consulta soberanista del 9N añade dificultades a una tarea ya de por sí muy compleja.
De hecho, a su entender, esa decisión "va en la dirección contraria a lo que es necesario" y convierte en "mera retórica y mera gesticulación" y en una simple declaración de intenciones el gesto "diseñado para que llegue a Cataluña un determinado mensaje" de que en esta nueva etapa se quiere apostar por el diálogo para solucionar el conflicto catalán.
También ha indicado que "la democracia está seriamente en peligro" en un Estado en el que el Tribunal Constitucional puede suspender actuaciones "de forma unilateral" y el Congreso puede anular la elección de los votantes, "porque no le gustan las ideas, ni los compromisos políticos o su coherencia".
Además, ha apuntado que quien tiene poder para cambiar las normas y nombrar a los miembros del TC "siempre tendrá la certeza de que los que incumplen son los demás". "Nunca, jamás se va a sentir obligado a cumplir sus compromisos, ni tampoco las reglas del juego democrático, porque, cuando le van a la contra, las cambia", ha dicho.
Puigdemont ha manifestado su convencimiento de que el Congreso no debería permitir hoy que un tribunal juzgue a uno de sus miembros "por haber tenido el coraje de cumplir un compromiso electoral", por mucho que la coherencia con las promesas electorales "suene extraterrestre".
Ve Puigdemont "especialmente necesario salir en defensa de la democracia y los demócratas", cuando "se pretende ahogar la voz de quien piensa diferente".