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El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha ofrecido este sábado al nuevo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, empezar un diálogo bilateral y sin límites: "Presidente Pedro Sánchez, hablemos, razonemos, tomemos riesgos usted y nosotros. Sentémonos en la misma mesa y negociemos de gobierno a gobierno", al tiempo que ha reivindicado su "mandato republicano", "avanzando de acuerdo con el referéndum" del pasado 1 de octubre.

Lo ha dicho en el discurso de la toma de posesión de los consellers del nuevo Govern, donde, sin embargo, ha avisado de que el objetivo del Ejecutivo catalán será cumplir con "el mandato del 1 de octubre", es decir, avanzar hacia una Cataluña que sea Estado independiente en forma de República.

Ha admitido que "no será un camino fácil" y por ello ha agradecido a los nuevos consellers la "valentía" de asumir la "responsabilidad" de los actos que llevará a cabo el nuevo Govern de la Generalitat.

El presidente de la Generalitat, que ha terminado su discurso con un "Visca Catalunya lliure", ha asumido el mandato "republicano", que ha aseverado que será para "los 7,5 millones de catalanes", los cuales ha dicho que merecen más bienestar y justicia social, protección ante los más poderosos y un programa económico y social "ambicioso".

"La república será la casa de todos y donde todo el mundo se podrá sentir como en casa", ha afirmado Torra, en un mensaje dirigido a la parte de la sociedad catalana contraria a la independencia.

El presidente catalán ha remarcado que "hoy termina el 155" con la constitución del Govern, pero lo ha dicho "sin euforia, porque estamos lejos de donde deberíamos estar" tras este periodo de "suspensión democrática" en Cataluña.

En este contexto, ha anunciado que una de las primeras medidas que adoptará su Govern, que se reúne por primera vez este mediodía, será un plan de "recuperación" de todas las áreas que considera afectadas por la aplicación del artículo 155 de la Constitución.

En el principio de su discurso, Torra ha recordado a los exconsellers cesados por el 155 y a los dirigentes soberanistas en prisión o en el extranjero, a los que ha mandado un abrazo.

En un acto con homenaje a los encarcelados o en el extranjero e intervenciones de los familiares de los mismos, Torra ha dicho que su Govern es "deudor" de todos ellos, que han pagado el "precio de la represión de un Estado que se ha demostrado intolerante con la democracia y los derechos", y ha remarcado que "el regreso a casa y la libertad" de los mismos será "objetivo vital" del ejecutivo catalán.

"Estemos orgullosos de nuestro tiempo y no lo malversemos. Tenemos un mandato republicano que tenemos que cumplir. Pongámonos a trabajar", ha concluido el presidente catalán.