El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, acusó este martes a Convergencia i Unió de "tratar de imponer a los demás su propia doctrina" independentista, al promover un referéndum secesionista en Cataluña sin permitir que el resto de los españoles expresen su opinión y rechazó de pleno el intento de Artur Mas de conseguir "la liquidación de la soberanía nacional".
Rajoy hizo estas declaraciones en el Pleno del Senado, donde respondió a una pregunta del parlamentario de CiU Josep Lluis Cleries i González durante la sesión de control al Gobierno a cuenta del proceso de independencia puesto en marcha desde la Generalitat de Cataluña.
"Usted tiene derecho a opinar sobre lo que ocurre en Santiago de Compostela y el resto tenemos derecho a opinar sobre Cataluña o sobre Madrid", aseveró Rajoy ante el senador nacionalista.
El jefe del Ejecutivo advirtió de que la pretensión de Artur Mas es conseguir la independencia de Cataluña del resto de España a pesar de que eso "liquida la convivencia" entre españoles y de que supondría la salida de esta comunidad del euro, de la Unión Europea y del conjunto de las organizaciones internacionales.
Rajoy adujo que "lo moderno y lo que se lleva" es avanzar en la convergencia de proyectos y presumió de estar trabajando por defender los intereses de los catalanes mientras que la Generalitat camina hacia la separación del resto del país.
Rajoy criticó que Artur Mas se oponga al diálogo con el Gobierno de España, hasta el punto de exigir la aprobación de un nuevo pacto fiscal o de anunciar la convocatoria de un "referéndum ilegal" de independencia. "Eso no es dialogar, eso es imponer", dijo. "Por encima de la ley no estoy dispuesto a que pase ningún ciudadano, el primero yo".
Por su parte, el senador de CiU Josep Lluis Cleries i González replicó a Rajoy que el dinero del FLA y del Plan de Pago a Proveedores también sale de los impuestos que pagan los catalanes y recriminó al presidente del Gobierno que sólo ofrezca "un diálogo vacío" a Artur Mas.
Cleries lamentó ante Rajoy la "campaña anticatalán" que, a su juicio, comenzó con la recogida de firmas en toda España contra el Estatuto de Cataluña y le advirtió de que "ahora está recogiendo lo que sembró con aquella recogida de firmas".
Denunció que el PP consiguió entonces su objetivo de "quebrar" el Estatuto de Cataluña, dado que fue parcialmente tumbado por el Tribunal Constitucional y adujo que esa respuesta ha provocado una "situación de desconfianza" en la comunidad.
El senador de CiU criticó que el presidente del Gobierno "dice no al estatuto, al pacto fiscal, a la consulta" hasta el punto de que "Cataluña siempre recibe un no" desde el Partido Popular. Por ello, aseguró que a Rajoy "no le gusta dialogar" y tampoco le gusta "esta democracia que es permitir que las personas decidan".
REPROCHE A LOS SOCIALISTAS
Por otra parte, el presidente del Gobierno ha reprochado a los socialistas que "les siente mal" que España vaya a mejor y ha añadido: "Lo siento mucho, pero las cosas, por el bien de España, van a seguir mejorando".
Esta ha sido la respuesta de Rajoy al portavoz del PSOE en el Senado, Marcelino Iglesias, quien ha criticado que el jefe del Ejecutivo utilizara, en el debate del estado de la nación, la metáfora de que se había "doblado el cabo de Hornos" para "decretar que la crisis ha terminado".
Iglesias ha recordado que hay más de cinco millones de parados, que más de la mitad de los jóvenes no tienen trabajo, que hay un millón menos de cotizantes a la Seguridad Social y que las pymes, los autónomos y las familias "no tienen crédito para invertir".
"Me pregunta por el debate del estado de la nación. Da la sensación de que no quedaron ustedes muy satisfechos por el resultado del mismo", ha comenzado Rajoy su respuesta, en la que ha recalcado que en el debate también dijo que "quedaba muchísimo por hacer".
Ha agregado que su Gobierno tuvo que hacer frente a la crisis de la deuda soberana, una crisis financiera, amenazas de rescate, problemas de competitividad, una prima de riesgo "por los aires", una "amenaza cierta de desaparición del euro", una recesión prolongada y un aumento "continuado" del desempleo.
"Y no nos hundimos", ha continuado Rajoy antes de subrayar que fue así por el "esfuerzo", la "determinación" y el "coraje" de la sociedad española.
Ha destacado el descenso de la prima de riesgo, la corrección de los desequilibrios macroeconómicos y, sobre todo, al hecho de que "por primera vez en 68 meses, haya un mes que es mejor que el mismo mes del año anterior" en las cotizaciones a la Seguridad Social.
En ese sentido, ha insistido en que si 2012 fue un año para "parar lo que se nos venía encima", en 2014 se creará "empleo neto" y será "un año de crecimiento económico", que el Ejecutivo ha estimado en el 1 por ciento.
"No les conviene intentar transmitir que todo va peor que nunca, lisa y llanamente porque no es verdad", ha declarado Rajoy.
Iglesias ha replicado que los socialistas no están "en la teoría de cuanto peor mejor" y ha explicado el descenso de la prima de riesgo y el acceso a los mercados en el apoyo del Banco Central Europeo (BCE). "No son decisiones suyas, nos han venido de fuera", ha apostillado.
Rajoy ha agradecido la "brillante réplica" de Iglesias -un comentario que ha provocado la protesta de la bancada socialista- y ha contestado que quien ha actuado contra la crisis no ha sido el BCE sino "el Gobierno de España", que se ha dedicado a "corregir errores" que los socialistas cometieron.
"Vamos a mejor y a ustedes parece que les sienta mal. Lo siento mucho pero las cosas, por el bien de España, van a seguir mejorando", ha concluido.