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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha apelado a la unidad y a la independencia del PP en la etapa abierta por el "sectarismo" del PSOE que cree que es lo que ha impedido por ahora un acuerdo para la formación de un nuevo ejecutivo.

Rajoy ha defendido la posición de su partido en esta etapa en su intervención en la clausura del Congreso del PP de Pontevedra junto al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, de quien no ha dado ninguna pista sobre si repetirá como candidato en las elecciones gallegas del próximo otoño

El jefe del Ejecutivo ha alertado de que el PSOE pretende devolver a España al "punto de partida" de la crisis económica y ha instado al líder socialista, Pedro Sánchez, a olvidarse de sus intereses personales y pensar en los de los españoles.

"Espero que seamos capaces antes de que se convoquen las elecciones de manera automática para el 26 de junio llegar a un entendimiento, espero que triunfe la razón y el sentido común y espero que se olviden, algunos tienen que olvidarse -ha añadido en alusión a Sánchez- del sectarismo que no conduce absolutamente a nada y que hace daño a todos, incluso al que lo practica".

Y también ha deseado que todos los partidos sean conscientes de cuáles son los intereses, anhelos y deseos de la gran mayoría de españoles. Mientras tanto, Rajoy ha proclamado que lo importante para el PP es mantener la unidad y preservar su independencia, recalcando que la primera organización política de España toma sus propias decisiones y no las toman otros por ellos.

Unas palabras ante las supuestas presiones que puede estar recibiendo el PP para facilitar un gobierno que no esté presidido por Rajoy. El presidente en funciones ha hecho un repaso de todo lo sucedido desde las elecciones generales y ha considerado que la obligación del PP es intentar buscar un acuerdo con una propuesta que ha dicho que "se entiende muy bien, es razonable, sensata, moderada y, sobre todo, democrática".

Una propuesta que consiste en un gobierno presidido por el PP como partido más votado y que cuente con el apoyo del PSOE y, en referencia a Ciudadanos, de "cualquier otra fuerza que tenga ganas e ilusión de trabajar por España".

Tras lamentar que Pedro Sánchez se haya negado a hablar con el PP, se ha preguntado cómo puede pretender gobernar contra un partido que cuenta con mayoría absoluta en el Senado. Rajoy ha vuelto a considerar "malo para España, para la unidad de los españoles y para la economía" un hipotético acuerdo del PSOE con Podemos, sus confluencias, IU y PNV y que tendría que contar además con ERC y Democracia i Llibertat.

Y ha señalado que "no hay que ser muy inteligente" para saber que no se puede gobernar con los 130 escaños con los que contaba Sánchez en su intento de investidura. El líder del PP ha defendido su decisión de no presentarse a una sesión de ese tipo para no engañar a nadie mientras que cree que el secretario general del PSOE se sometió a ella por "intereses partidistas, los propios de una persona, no los intereses comunes de los españoles".

Además, ha ratificado que "de ninguna manera" el PP apoyará a Sánchez como presidente.

Por otra parte, el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha aprovechado su discurso en el congreso del PP de Pontevedra, en el que los suyos le han dado un caluroso recibimiento, para agradecer la "lealtad" y el "apoyo", antes de afirmar que conseguirá que le retiren la declaración de 'persona non grata' en su ciudad.

"Muchísimas gracias a todos; soy pontevedrés y voy a conseguir que esta condecoración que con tan poca generosidad tuvieron a bien concederme, me la retiren", ha sentenciado el líder del PP, en relación a la declaración aprobada por el Ayuntamiento que dirige Miguel Anxo Fernández Lores (BNG) tras la prórroga de Ence.

El presidente finalizó su discurso con este reto, igual que lo había iniciado con un agradecimiento, tras ser recibido entre aplausos. "Gracias por vuestra lealtad, una cualidad sin la que no es posible hacer política", ha trasladado, antes de recordar que milita en el PP de Pontevedra "desde tiempo inmemorial" y señalar que ésta es la ciudad donde echó raíces.

"Por eso os agradezco de corazón vuestro apoyo; a vosotros y a otros que no están aquí. Me considero pontevedrés, soy de Pontevedra, y estoy orgulloso y feliz. Estudié en el Sánchez Cantón, ahí al lado, aquí me he casado, aquí voy a vivir y a morir dentro de muchísimos años", ha proclamado, antes de recibir una ovación de los suyos y de ser aclamado a gritos de "presidente".