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El líder del PP, Mariano Rajoy, afronta a partir de este martes una semana clave para dilucidar si podrá presentarse a la investidura en agosto, lo que de momento parece una tarea difícil por cuanto los líderes del PSOE y de Ciudadanos no prevén moverse del "no" y de la abstención.

Rajoy se reunirá mañana a las 11.30 horas con el secretario general socialista, y un día después hará lo mismo con el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, a las 9.30 horas. Ambas reuniones tendrán lugar en el Congreso, igual que las que celebraron hace un par de semanas.

El PP, como hiciera Rajoy al aceptar el encargo del Rey para intentar formar gobierno, traslada la responsabilidad de que se desbloquee la situación a PSOE y a Ciudadanos. Una vez hecho el encargo del Monarca, éste es el momento de "la responsabilidad de todos", aseguró el secretario general del grupo popular en el Congreso, José Antonio Bermúdez de Castro.

"Con el no del PSOE y con la abstención de Ciudadanos no se llega a una investidura, sino que llevaría a unas terceras elecciones", añadió.

Para Rajoy y para su partido resulta esencial fijar la investidura en el calendario con margen suficiente para enviar el techo de gasto a la Comisión Europea y elaborar los Presupuestos de 2017, lo que abocaría a tener nuevo gobierno como muy tarde el próximo día 26.

La premura no surte efecto por ahora ni en PSOE ni en Ciudadanos, por lo que sus respectivas líderes acudirán a ver a Rajoy con la clara idea de conservar su posición y su estrategia.

Sánchez fue tajante en la rueda de prensa que dio tras ver al Rey el pasado jueves, y llegó a preguntarse con tono de enfado, en referencia al líder del PP: "¿Qué es eso de que aquellos que nos hemos presentado para cambiar sus políticas tengamos que facilitar su investidura?". El secretario general del PSOE, por tanto, sigue en el "no" y también en que no puede haber terceras elecciones.

Desde Ciudadanos, como indicó ayer el secretario general del grupo en el Congreso, se subraya que la investidura debe celebrarse pronto, pero ello no dependerá de que abandonen la abstención que han anunciado para la segunda votación del debate, sino de que el PP logre la abstención del PSOE.