(Actualizado

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha admitido hoy que tras las elecciones del domingo, y una vez que se constituyan los gobiernos central y de la Generalitat, deberá hacerse un "esfuerzo de negociación". "Habrá que hablar", ha señalado.

Rajoy ha tenido hoy en Barcelona su único acto de campaña en Cataluña, una tribuna organizada por el diario La Vanguardia en la que ha advertido del riesgo que supondría dejar "algo tan serio como la Generalitat en manos de un partido extremista", en alusión a la CUP, y ha añadido que le gustaría que en Cataluña "saliera un gobierno normal, de gente que sea sensata y equilibrada".

El jefe del Ejecutivo ha revelado asimismo que ha mantenido con el presidente de la Generalitat, Artur Mas, reuniones privadas además de las conocidas en La Moncloa, que han "durado muchas horas", y ha insistido en que las negociaciones no pueden hacerse sobre la base que, en su opinión, impone Mas, de "o lo tomas o lo dejas".

RAJOY, TRAS EL 'NO' DE RIVERA A APOYAR SU INVESTIDURA: "PUES ENTONCES APOYARÁ A IGLESIAS"

Por otra parte, Mariano Rajoy ha sugerido en este foro que tras los comicios del domingo el PSOE dejará de ser la segunda fuerza política y que Podemos se situará por delante de los socialistas.

Ha sido cuando se le ha preguntado qué hará el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, después de haberse comprometido a no apoyarle a él. Y Rajoy ha dicho: "Entonces apoyará a Pablo Iglesias".

El jefe del Ejecutivo ha añadido que le gustaría que después de las elecciones generales "hubiera un Gobierno con un apoyo mayoritario de la Cámara" y con "un programa para los próximos cuatro años", para que así "todo el mundo cumpliera sus compromisos.

Este foro ha tenido lugar un día después de que Rajoy fuese agredido en Pontevedra, y a su llegada al acto Rajoy ha dicho a los periodistas encontrarse "muy bien" y ha asegurado que seguirá dando paseos como hasta ahora, además de confirmar que no va a denunciar al agresor, un joven de 17 años.

Durante el acto, en el que ha sido presentado por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, Mariano Rajoy ha advertido de que el esfuerzo de negociación que debe haber sobre Cataluña tiene que basarse "en la razón"y no en los sentimientos, porque "con los sentimientos no se gobierna".

Y tras admitir que "habrá que hablar" tras la constitución de los gobiernos autonómico y central, ha advertido: "Yo desde luego, si soy presidente del Gobierno, la unidad de España, la soberanía nacional, la igualdad de los españoles y la ley no se van a discutir ni se van a poner encima de ninguna mesa de negociación".

"Esa es mi posición, se puede aceptar o no pero es mi posición, lo ha sido toda mi vida y lo va a ser también en el futuro", ha añadido Rajoy.

Ha insistido en que el esfuerzo tendrá que venir por parte de "todos" y ha recordado que hasta la fecha Mas sólo le ha planteado dos cosas, "pacto fiscal sí o no" y "referéndum sí o no".

"Negociar no es imponer", ha añadido Rajoy, quien dice haber tenido siempre la misma sensación con Mas, la de "es esto o nada". Y así, ha añadido, "es muy difícil hablar".

En cualquier caso, ha reconocido que el debate catalán es un asunto "prioritario" para él "sin duda alguna" y habrá que "tratarlo pronto".

Mariano Rajoy ha admitido por otra parte que hay que cambiar el sistema de financiación autonómica y "desde luego" así lo promoverá en la próxima legislatura, y en cuanto a la reforma constitucional ha señalado que no se niega a hablar del tema pero a él le gusta "entrar en los contenidos".