El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha negado que España esté negociando las condiciones de un rescate con Europa porque el Gobierno aún no ha decidido si pedirá o no ayuda para aliviar la presión sobre la deuda.
"No estamos en ningún momento (en las negociaciones). No hay negociación porque el Gobierno no ha hecho ninguna petición. No se está negociando nada, no hay nada", ha señalado Rajoy en una rueda de prensa tras un almuerzo de trabajo con el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.
El jefe del Ejecutivo tampoco ha querido revelar si finalmente el Gobierno optará por solicitar formalmente la ayuda, y se ha limitado a decir que hará todo lo que sea conveniente para los intereses de los españoles. "En base a ese criterio tomaremos las decisiones", ha añadido.
Asimismo, Rajoy ha asegurado que la salida de Grecia de la zona euro supondría un "fracaso colectivo" de toda Europa y no solo un problema del país heleno.
"No podemos, de ninguna manera, permitírnoslo", ha trasladado Rajoy al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, en un almuerzo que han mantenido en el Palacio de la Moncloa.
Rajoy ha asegurado que está "absolutamente convencido" de que el Gobierno griego "está cumpliendo" sus obligaciones y de que cumplirá lo acordado.
A su parecer, cualquier decisión diferente a la permanencia en el euro o cualquier abandono supondría el "fracaso colectivo" de un proyecto tan "grande e importante" como el europeo.
Rajoy ha señalado la necesidad de que la Unión Europea avance en la unión bancaria y que ésta esté lista para el próximo mes de diciembre, tal y como se acordó en el Consejo Europeo "de enorme importancia" del pasado mes de junio.
"Es muy importante que tengamos una unión bancaria en diciembre", afirmó Rajoy en rueda de prensa conjunta con el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, recordando la importancia de aspectos tan importantes entre los acordados como la unión fiscal, el supervisor único o la recapitalización bancaria directa.
A este respecto, Van Rompuy subrayó que "es urgente" avanzar en la unión bancaria para reforzar la estabilidad financiera y evitar que los riesgos financieros se conviertan en riesgos para los contribuyentes.
Así, Rajoy subrayó la necesidad de avanzar en los acuerdos de la Cumbre de junio, en la que se "sentaron los pilares de lo que debe ser la Europa del futuro" y se encargó a Van Rompuy la hoja de ruta para la consecución de "una auténtica unión monetaria y económica", cuyos trabajos de contactos ha iniciado ya el presidente del Consejo Europeo y continuarán en septiembre.
"España ya ha presentado una propuesta sobre la unión bancaria y fiscal para el futuro, y en ella decimos que el Consejo Europeo de junio fue de una gran importancia y ahora debemos seguir dando pasos y concretando las cosas que se acordaron en él", añadió al respecto.
Rajoy, quien reiteró que "España continuará haciendo las reformas necesarias para salir de la crisis", abogó así nuevamente "por una mayor integración económica y la consecución de una unión económica y monetaria".
Así, tanto Rajoy como Van Rompuy insistieron en el mensaje de que el euro "es irreversible y el proceso de integración europea es irreversible".
Por su parte, Van Rompuy, también ha negado que se estén negociando las condiciones del posible rescate al asegurar que coincide plenamente con lo que ha dicho Rajoy, y ha dejado claro que corresponde al Gobierno español decidir si pide ayuda adicional a sus socios europeos.
Van Rompuy reconoció además en un momento dado que el agravamiento de la crisis en España por la burbuja inmobiliaria tiene mucho que ver con deficiencias en la arquitectura europea y, por tanto, hay una responsabilidad conjunta para solucionarlo.