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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha comenzado a diseñar los Presupuestos Generales del Estado para el año 2013, que contendrán un recorte "aún más duro" que el actual para reducir el gasto público y cumplir con el objetivo de déficit del 3%.

Aunque las cuentas públicas para 2012 todavía no han sido aprobadas y se encuentran en pleno trámite parlamentario, fuentes gubernamentales reconocieron a Servimedia que el Ejecutivo tiene ya en mente los Presupuestos del año que viene.

Las cuentas de 2013 serán "peores" que las de 2012, admiten en el Ejecutivo, dado que el Estado debe reducir el déficit público del objetivo del 5,3% fijado para este año al 3% que la Unión Europea impone a España para el siguiente ejercicio.

El Gobierno tendrá que aplicar un ajuste de unos 23.000 millones de euros para reducir en 2,3 puntos el déficit de España en 2013, lo que implicará nuevos recortes en gasto públicos que ahondarán en las medidas aprobadas desde el pasado 30 de diciembre.

Entre ellas, estará la subida del IVA y los impuestos especiales que el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, avanzó el pasado viernes tras el Consejo de Ministros que aprobó el Plan de Estabilidad 2012-2015 y el Plan Nacional de Reformas previsto para este mismo año.

De Guindos presentó las cuentas generales que el Ejecutivo estima para 2013, las cuales contemplan unos ingresos añadidos por valor de 8.000 millones de euros que proceden de impuestos aplicados sobre el consumo.

El Gobierno es consciente de que el verdadero esfuerzo llegará en otoño, con la tramitación parlamentaria de los Presupuestos Generales para 2013. Antes de las vacaciones de agosto, dará el primer paso con la aprobación del techo de gasto y la presentación del cuadro macroeconómico para el próximo año.

Entre los ministros existe cierta preocupación ante los Presupuestos de 2013, ya que consideran que será difícil recortar más de lo que se ha hecho en los primeros meses de este año. Aducen que sus departamentos han quedado reducidos a la mínima expresión con una reducción presupuestaria del 16,9% de media. Por lo tanto, les quedan pocas opciones para meter más tijera.

2013 SERÁ TODAVÍA PEOR

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aseguró este fin de semana que las reformas que está poniendo en marcha son condición necesaria para ajustar las cuentas del Estado, volver a crecer y crear empleo. Incluso, auguró que el año que viene será "bastante mejor que este".

Sin embargo, en su propio gabinete gubernamental no son tan optimistas. Alguno de los ministros avisa en privado que el año 2013 "será peor" porque el Ejecutivo se verá obligado a realizar más ajustes sin que la economía española haya empezado todavía a remontar el vuelo.

El escenario que prevé el Gobierno para 2013 incluye un estancamiento de la economía con una mínima subida del Producto Interior Bruto del 0,2% y una tasa de paro del 24,2%, dos puntos y medio por encima del 21,6% con la que se cerró el año 2011.

Para aliviar ese panorama, Rajoy ha instado a sus ministros a "dramatizar" la situación actual para que los ciudadanos sean conscientes de la delicada situación de España y, por lo tanto, se muestren más comprensivos con los recortes que viernes tras viernes está aplicando el Gobierno.

Desde el equipo más cercano al presidente del Gobierno aducen que estos meses son los más complicados porque las medidas más duras deben adoptarse antes del verano, con el fin de resolver los problemas más importantes y sentar las bases para que la economía pueda resurgir.

En cambio, dentro del Consejo de Ministros se muestran mucho más realistas y admiten que el otoño será una prueba de fuego para el Gobierno porque, con los Presupuestos Generales para 2013, crecerán las críticas de los españoles y del resto de los partidos políticos.

En el Partido Popular reconocen estar sorprendidos por la dureza de los epítetos que la oposición ha dirigido al Gobierno en el debate parlamentario de la semana pasada sobre los Presupuestos Generales para 2012.

Algunos dirigentes populares creen que formaciones como CiU o PNV se han quedado sin margen político para el próximo debate de este tipo, que tendrá lugar en otoño, dado que pidieron la devolución de los Presupuestos y dedicaron fuertes críticas al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. "¿Qué dirán entonces cuando presentemos los Presupuestos de 2013 con recortes aún más drásticos?", se pregunta otro peso pesado del Gobierno.