El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha valorado su gestión tras "la herencia más lamentable" que pudo recibir del PSOE y ha considerado "imposible" la vuelta de ese partido al Ejecutivo para hacer la misma política económica que dejó al país "abocado" a la quiebra.
Rajoy ha mostrado su convicción sobre la imposibilidad de ese regreso de los socialistas al Gobierno en su contestación ante el pleno de la Cámara alta a una pregunta del senador del PSOE, Óscar López, quien ha actuado de portavoz de su grupo en la primera sesión de control del año debido a la baja por maternidad de la titular de ese cargo, María Chivite.
Si López le ha reprochado haber llegado a la Moncloa "mintiendo", seguir haciéndolo después y protagonizar una política que ha atacado a los trabajadores y a los pilares del Estado del bienestar, la visión del presidente ha sido bien distinta.
"Hoy España puede mirar el futuro con optimismo. Quizás el único punto que puede generar dudas es que vuelvan ustedes al Gobierno y hagan la misma política económica. Pero eso es imposible", ha insistido el presidente del Gobierno dirigiéndose al representante socialista.
Tras repasar las principales reformas puestas en marcha, ha considerado que los resultados "están a la vista" y lo principal ahora es perseverar en esa senda reformista que ha propiciado que España sea el país de la UE que más crece y que más empleo crea.
Rajoy ha aprovechado para criticar la gestión de Andalucía frente a la de otras autonomías como Galicia, Murcia, la Comunidad Valenciana, Canarias o Asturias, ya que ha dicho que todas éstas gastan el 40 por ciento en sanidad y la primera sólo el 30 por ciento.
"De los recortes, haga usted responsable a los que están gobernando en la Junta de Andalucía", ha señalado Rajoy quien, al abordar la situación de la educación, ha contrastado los "barracones" de esa misma comunidad con el hecho de que el año pasado fue cuando más becas hubo en España.
LOS ESPAÑOLES NO AGUANTAN MAS SUS MENTIRAS
Oscar López ha calificado de "papel mojado" el programa electoral del PP y ha asegurado que Rajoy será recordado por una frase y una acción.
"La frase fue decir 'todo es falso menos algunas cosas', pero no se refería a la contabilidad B del PP, que está más que probada, sino al programa electoral. Y la acción -ha dicho en alusión a Luis Bárcenas- fue mandar mensajes al móvil de un delincuente que entraba en la cárcel, con cuentas en Suiza, diciéndole 'Luis, sé fuerte'".
Ante ello, ha señalado: "No sé si Luis va a ser fuerte y le va a aguantar, pero no le aguantan más los españoles sus mentiras".
Rajoy ha reiterado su visión de la evolución de la economía española en respuesta a otra pregunta del senador de Amaiur Alberto Unamunzaga, quien ha negado cualquier avance en los tres años de legislatura.
Unamunzaga ha hablado de retroceso "evidente" tanto en lo económico como en lo social con iniciativas contrarias a la justicia social y ha acusado al presidente de ser "un mero ejecutor de las políticas de la Troika, los mercados y las grandes multinacionales".
También le ha recriminado que durante la legislatura no haya habido pasos a favor de la resolución del conflicto vasco, ante lo que el presidente ha defendido la unidad nacional frente a las "ensoñaciones" de Amaiur.
A esta fuerza política ha instado a impulsar la disolución de ETA porque ha dicho que la existencia de una organización terrorista que aún no se ha disuelto no es propia "ni del siglo XXI ni del XX ni de ninguno".
La reforma de la Constitución ha estado presente en la pregunta que le ha formulado el portavoz de la Entesa, José Montilla, quien, ante el debate sobre el futuro de Cataluña, ha emplazado a Rajoy a modificarla para que siga siendo válida y le ha advertido de que el "empecinamiento" en no hacerlo "da alas a quienes proponen un nuevo orden constitucional".
El presidente ha vuelto a rechazar esa reforma "al socaire de un problema político" planteado en Cataluña por "unas fuerzas políticas concretas" y ha subrayado que ese cambio requiere "sosiego, tranquilidad y no estar presionados por nadie".
"REFORMAR LA CONSTITUCIÓN REQUIERE SOSIEGO Y NO ESTAR PRESIONADOS"
Rajoy ha rechazado emprender una reforma constitucional en la recta final de la legislatura "al socaire de un problema político" planteado en Cataluña por "unas fuerzas políticas concretas" y ha subrayado que ese cambio requiere "sosiego, tranquilidad y no estar presionados por nadie".
Rajoy se ha pronunciado así en el pleno del Senado, donde el portavoz de la Entesa, José Montilla, le ha emplazado a reformar la Carta Magna para que siga siendo válida para otra generación y le ha advertido que el "empecinamiento" en no hacerlo "da alas a quienes proponen un nuevo orden constitucional".
El presidente del Gobierno ha reiterado que no se opone a un cambio constitucional para hacer "algunos retoques", pero se ha negado a "abrir ese melón" a pocos meses del final de la legislatura, sin que haya acuerdo sobre su contenido, sobre el sentido de la misma y sobre los apoyos con los que contaría.
