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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, insistió este miércoles en que está "plenamente dispuesto a hablar" sobre una posible reforma de la Constitución española, aunque advirtió de que no aceptará, "de ninguna de las maneras", que se rompa la soberanía nacional y que se actualice para "contentar a aquellos que quieren liquidarla".

El jefe del Ejecutivo se expresó en estos términos al llegar al Congreso de los Diputados para participar en la recepción oficial con motivo de los 39 años transcurridos desde la aprobación de la Constitución, momento que aprovechó para hablar de las "bondades" de un texto constitucional que, a su juicio, tiene "plena vigencia".

Afirmó que la Carta Magna puede reformarse "cuando haya una idea clara de lo que hay que hacer" y se declaró "plenamente dispuesto a hablar" de ello "siempre y cuando" el objetivo no sea "contentar a aquellos que quieren liquidar la Constitución y no están dispuestos a cumplirla". "Para eso no se hace de ninguna de las maneras una reforma", avisó.

A este respecto, el presidente del Gobierno defendió que cualquier modificación del texto constitucional ha de hacerse "con un consenso muy generalizado" entre las fuerzas políticas con representación parlamentaria, tal y como ocurrió en el año 1978.

En cualquier caso, consideró que los españoles "podemos sentirnos orgullosos" de la actual Constitución, ya que garantiza nuestros derechos, libertades, la igualdad entre todos y la cohesión social. "Habla del Estado de Derecho, del imperio de la ley, de la soberanía nacional y, por tanto, de los derechos de todos los españoles a decidir lo que es su país", añadió.

En palabras de Rajoy, con la crisis catalana ha quedado demostrado que la Constitución "puede defenderse cuando es objeto de ataques". El artículo 155, prosiguió, es "plenamente constitucional y democrático" y se ha utilizado ante una situación "excepcional" en la que se promovía un "ataque a las normas de convivencia".

A su juicio, es en Europa donde se están produciendo "los cambios más importantes que afectan a nuestras normas de convivencia" y el lugar en el que está teniendo lugar "de forma continuada" distintas reformas, siendo la más importante la desaparición de la peseta y la llegada del euro.

Por último, se mostró "firmemente partidario" de continuar con el proceso de integración europea y celebró que se avance en una política común de Defensa. Igualmente, dijo estar a favor de que haya un Presupuesto europeo y se cree la figura de un ministro de Finanzas comunitario.