Rajoy y Mas, sin visos de lograr un acercamiento, demoran su cita en Moncloa
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el de la Generalitat, Artur Mas, mantienen posiciones que hacen imposible que, por ahora, haya un acercamiento, y aunque en ambas partes se da por segura una próxima reunión en Moncloa, la cita se demora y no se prevé que se celebre antes de febrero.
Desde el Ejecutivo y la Generalitat se hacen votos por el diálogo ante la tensa situación generada por las aspiraciones soberanistas abanderadas por Mas, pero mientras que el Gobierno está dispuesto a responder a cualquier paso en esa dirección con la Constitución en la mano, el pacto CiU-ERC se plasma en hechos para no dar la sensación de que aparcan alguna de sus reivindicaciones.
De ahí que ambas fuerzas políticas hayan avanzado esta semana el texto de la declaración soberanista que presentarán al nuevo Parlamento catalán en su primera sesión, que se celebrará el 23 de enero, y en la que se proclama a Cataluña "sujeto político soberano".
La respuesta del Gobierno ha seguido el guión fijado ante el proceso independentista, y ha sido su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, la encargada de dar réplica a ese texto recalcando que, en democracia, "no existe legitimidad sin respeto a la legalidad".
"Yo he leído esa declaración y lo ha hecho el Gobierno, y queremos manifestar con toda claridad que, como Gobierno de la nación que somos y en cumplimiento del mandato constitucional, cumpliremos y haremos cumplir la Constitución y las leyes", dijo la vicepresidenta tras el último Consejo de ministros.
Pero el Ejecutivo no desea especular con las medidas que podría poner en marcha, como un recurso inmediato ante el Tribunal Constitucional, e insta a esperar a que los acontecimientos se produzcan.
Fuentes del Gobierno y del PP consultadas por Efe consideran que Mas está siendo arrastrado por las tesis de ERC y, "consciente o no", sigue avanzando en lo que han calificado de "viaje a ninguna parte".
Pese a ello, el Gobierno sigue ofreciendo diálogo y Rajoy está dispuesto a recibir a Mas en cuanto éste lo considere oportuno.
Así lo aseguró en la rueda de prensa que ofreció el pasado 28 de diciembre para hacer balance de su gestión, en la que dijo mantener la mano tendida al consenso horas después de que el portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, planteara una reunión entre Rajoy y Mas que dijo que se podría celebrar en cuanto el Gobierno central quisiera.
Pese a la buena disposición por ambas partes, no se ha avanzado en fijar la entrevista ni siquiera después de que esta semana ambos coincidieran en la inauguración de la línea del AVE Barcelona-Girona-Figueres.
Las fuentes del Gobierno siguen insistiendo en que Rajoy está abierto a concretar esa cita y que la afronta con total tranquilidad y muy consciente de sus responsabilidades como jefe del Ejecutivo, pero no ha habido petición formal por parte de la Generalitat.
Mas, según las fuentes nacionalistas, está a la espera de que el Palacio de la Zarzuela le confirme primero una reunión protocolaria con el Rey a finales de enero para, después, verse con Rajoy.
Una entrevista que se celebraría ya con la declaración de soberanía aprobada por el Parlamento catalán el próximo día 23.
Del encuentro en Moncloa, a juzgar por todos los prolegómenos y por las expectativas existentes en ambas partes, no se espera acuerdo alguno más allá de ratificar las respectivas posiciones.
En el acto de inauguración del AVE, el Príncipe fue testigo de que la conversación que mantuvieron Rajoy y Mas sin las cámaras presentes fue correcta, según las fuentes consultadas por Efe.
Las diferencias quedaron plasmadas en los discursos, ya que si Mas se quejó de la falta de inversiones del Estado en infraestructuras para Cataluña, Rajoy aseguró que esta comunidad es la que más inversiones ha recibido en el ámbito ferroviario.
Pese a las patentes discrepancias, el Gobierno ha hecho esta semana un nuevo guiño a Cataluña al anunciar que ya están en marcha los estudios preliminares para la reforma del sistema de financiación de las autonomías.
Aunque el Ejecutivo es consciente de que la Generalitat lo considera insuficiente para sus aspiraciones, sí desea dejar claro que asume que el actual modelo tiene muchas carencias y es necesario introducir reformas.
En esa línea, la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, ha pedido a Rajoy que abra negociaciones sobre la financiación catalana y a Mas que lidere esos contactos y abandone su intención de convocar en 2014 una consulta sobre la independencia.
El Gobierno sigue confiando en que el PSOE y el PSC dejen atrás lo que consideran "ambigüedades" en torno al debate soberanista catalán, y, en ese sentido, ha acogido con satisfacción el anuncio de los socialistas catalanes de que se replantean su decisión de abstenerse en las votaciones que haya en torno a la consulta independentista. EFE
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