El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha presentado este jueves a España como un país "solvente y fiable embarcado en un proyecto reformista muy difícil y sin precedentes" y ha subrayado la firmeza del Ejecutivo: "nuestro éxito va a ir de la mano de nuestra determinación".
Rajoy ha pronunciado estas palabras en la toma de posesión del nuevo alto comisionado para la Marca España, el empresario Carlos Espinosa de los Monteros, vicepresidente de Inditex y al que el Gobierno ha encargado la labor de mejorar la imagen y la reputación de España en el exterior. "Sólo cabe progresar cuando se piensa en grande y sólo es posible avanzar cuando se mira lejos", ha subrayado parafraseando a José Ortega y Gasset el día después de presentar en el Congreso un paquete de ajuste de 65.000 millones de euros para los próximos dos años y medio.
Ha dejado claro que los grandes objetivos de su política económica están unidos a la recuperación de la confianza en las posibilidades del país y al "crédito exterior". "La huella de España en el mundo es imborrable; ahora nos esperan grandes pasos, dejemos detrás de nosotros grandes huellas, ése debe ser el reto", ha manifestado. Rajoy se ha mostrado convencido de que el proyecto de la Marca España situará al país a la altura que le corresponde.
Tras poner de manifiesto cómo la diplomacia pública y la económica van hoy de la mano, ha elogiado "el buen hacer y la credibilidad" del sector empresarial español y ha asegurado que el Gobierno está decidido a consolidar esa imagen en sus más altas cotas. Para Rajoy, la difusión de la marca España tiene el alcance de una política de Estado, porque "no hay consenso mayor que dar a España la proyección global que se merece por sus logros a lo largo historia y por su ambición de futuro".
Entre las fortalezas de España, ha destacado su peso en campos tan diversos como la innovación, el mundo empresarial, el patrimonio histórico y natural y la cultura democrática. Además de defender la pujanza del idioma, del arte y de la cultura, ha apostado por poner en valor "la España del siglo XXI", que ha descrito como un país plural, emprendedor, multifacético y tecnológicamente avanzado, líder en turismo, gastronomía y en éxitos deportivos e identificado por "la solidez de sus instituciones y de su economía".
A su juicio, esas son las señas de identidad de un país que, al tiempo, cuenta con una sociedad abierta, activa, acogedora y tolerante. Con el nombramiento del alto comisionado para la Marca España, según Rajoy, se cumple una aspiración de todos los Gobiernos desde la transición: sumar fuerzas para poner en valor la imagen de España como "país de éxito" en los nuevos escenarios internacionales y también en los espacios de actuación tradicionales, como el continente americano.
A su juicio, la Marca España debe ser una apuesta estratégica capaz de unir a todos los agentes del país por encima de ideologías. Rajoy ha elogiado la figura de Espinosa de los Monteros al estimar que su experiencia internacional es una garantía de éxito, y ha agradecido su "generosa" implicación en el proyecto.
Según el real decreto por el que se creó la figura del alto comisionado, se trata de un cargo sin remuneración y sólo tendrá derecho a indemnización por los gastos ocasionados en el desempeño de sus funciones.