El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha insistido hoy en que está dispuesto a hablar con el líder de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba, para llevar una posición común ante la reunión del Consejo Europeo de finales de junio.
Durante su respuesta a una pregunta del senador del PSC José Montilla, Rajoy ha confiado en que en esa cumbre se pueda hablar de cómo ayudar a las pymes, de fomentar el empleo juvenil y de impulsar una mayor integración, sobre todo la unión bancaria.
El presidente ha recordado que en el primer Consejo Europeo en el que estuvo presente sólo se hablaba de austeridad, de reducción del déficit y de consolidación fiscal.
Rajoy ha hecho estas consideraciones después de que Montilla le reprochara que la política económica no puede seguir centrada en la consolidación fiscal, porque con menos gasto público y más impuestos a las clases medias es imposible ganar confianza y reactivar el consumo, y menos aún si no fluye el crédito.
Montilla le ha advertido de que están llegando a España "aires antieuropeos" de quienes perciben que en Europa está el problema y no la solución, por lo que pedido que aproveche la oportunidad que le brinda la próxima cumbre para "llevar la voz de la gente que necesita esperanza y que necesita de Europa".
"Creo además que lo podría hacer con la complicidad de otras formaciones política", ha incidido el senador del PSE, que ha asegurado que con humildad y generosidad "todo se puede conseguir".
De las recomendaciones de la Comisión Europea ha dicho "no estar en desacuerdo sustancialmente" porque "fundamentalmente" recogen las medidas incluidas por el Ejecutivo en el plan nacional de reformas.
El presidente se ha mostrado de acuerdo con Montilla en que la toma de decisiones en Europa a veces se produce con excesivo retraso, lo que puede generar una percepción negativa en la población respecto a las instituciones europeas.
En su opinión, eso requiere que se trabaje con mayor rapidez en la integración bancaria, económica, fiscal y política, y que se explique a la ciudadanía los "grandes logros de Europa en los últimos 60 años", que han permitido generar prosperidad, a pesar de la crisis económica actual.
ENTENDIMIENTO Y ACUERDO CON LAS COMUNIDADES PARA REPARTIR EL DÉFICIT
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha confiado en llegar a "entendimiento y acuerdo" con las comunidades autónomas sobre el reparto del margen extra de déficit concedido por la Comisión Europea a España y ha explicado que la distribución de este margen se decidirá en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) después de que el Gobierno haya escuchado a todas las regiones.
En cualquier caso, el jefe del Ejecutivo ha dicho que lo importante es que la Comisión ha dado más margen a España, algo que ha considerado "muy razonable" y que permitirá al Gobierno dejar el déficit en el 6,5% este año y situarlo por debajo del 3% en 2016.
En cuanto a las recomendaciones de Bruselas, Rajoy ha afirmado que no le están imponiendo determinadas políticas porque las recomendaciones coinciden "sustancialmente" con las reformas que ha puesto en marcha el Gobierno y que están incluidas en el plan nacional.
De hecho, ha recordado que la Comisión ha dicho que la agenda de reformas del Gobierno español es amplia, que va en la buena dirección y que debe aplicarse con celeridad. "Y yo estoy de acuerdo", ha dicho el presidente.
LOS PENSIONISTAS GANARAN PODER ADQUISITIVO
En contestación a otra pregunta del portavoz de grupo socialista en el Senado, Marcelino Iglesias, quien se ha interesado por el futuro de las pensiones, Rajoy ha afirmado que la mayoría de los pensionistas ganará este año poder adquisitivo ya que la inflación se situará en torno al 1 por ciento, mientras que el 76 por ciento de las pensiones subirán un 2 por ciento.
Iglesias le ha reprochado no cumplir con su compromiso electoral de actualizar el poder adquisitivo de los pensionistas porque esa promesa "tenía truco".
El presidente resaltó que el año pasado se acordó una subida de las pensiones, aunque no fuera una actualización completa para todo el mundo, pese a tener un "escenario de recesión" en el ámbito económico.
Rajoy dejó patente que "las pensiones son una prioridad ahora y lo seguirán siendo en el futuro" para su Gobierno, como cree que demostró con la decisión de subir las pensiones en pleno proceso de recortes.
El presidente del Gobierno reprochó al portavoz del PSOE que fue Zapatero quien congeló en 2011 las pensiones después de que se lo ordenase la Unión Europea. "A mí nadie me dijo que congelara las pensiones porque me he buscado la vida para ello", añadió.
DISPUESTO A NEGOCIAR PERSONALMENTE CON CiU UNA FÓMULA QUE GARANTICE LA ENSEÑANZA DEL CASTELLANO EN CATALUÑA
Además el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha mostrado dispuesto a negociar personalmente con CiU una fórmula mejor que la que recoge el proyecto de Ley de Mejora de la Calidad de la Educación (LOMCE) para garantizar la enseñanza en castellano en Cataluña. Así, lo ha asegurado al senador de CiU Josep Lluís Cleries, que le ha preguntado si es consciente de que la reforma educativa está generando un grave enfrentamiento" entre comunidades lingüísticas que hoy no existe.
"Si usted tiene una fórmula mejor que la que se recoge en el proyecto, estoy dispuesto a negociarlo con usted. Además, yo personalmente con usted", ha respondido el jefe del Ejecutivo.
En esta línea, Rajoy, que ha asegurado que la reforma trata de "mejorar la calidad de la Educación", ha recalcado que la fórmula recogida en la LOMCE no trata de revertir el modelo que hay en Cataluña ni en otras comunidades autónomas. Así, ha recalcado que "el modelo que está funcionando seguirá funcionando" y que se trata "única y exclusivamente" de dar cumplimiento al texto constitucional y a la sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, del Tribunal Supremo y del Tribunal Constitucional.
"Se trata de garantizar un derecho individual que es de las persona y los que estamos aquí tenemos una obligación mayor que el resto de los ciudadanos para trabajar porque se respeten porque eso es democracia", ha añadido.
Cleries había pedido al jefe del Ejecutivo que retire una ley que, a su juicio, "rompe los modelos de convivencia" y es una "ley ideológica".