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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha dicho este lunes a sus socios europeos que cree que la reforma laboral que aprobará a mediados de febrero, y que la UE considera prioritaria para reducir el alto nivel de paro en España, le costará una huelga.

"La reforma laboral me va a costar una huelga", le confiesa Rajoy al primer ministro finlandés, Jyrki Katainen, antes del inicio del Consejo Europeo, sin ser consciente de que las cámaras de televisión estaban recogiendo también sus palabras.

"Ahora viene lo más duro", le dice en otro momento el presidente del Gobierno al primer ministro holandés, Mark Rutte. "Es que nos dejan una herencia muy mala", se justifica.

Rajoy ha departido también brevemente antes del inicio de la cumbre con el primer ministro luxemburgués y presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker; y con el primer ministro belga, Elio di Rupo. También se ha entrevistado con la primera ministra danesa, Helle Thorning-Schmidt, y con el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso.

Tras reunirse con Barroso, el presidente del Gobierno ha confirmado que la reestructuración del sistema financiero se aprobará el próximo viernes y que la reforma laboral estará lista también en febrero.

"LA CONSOLIDACIÓN DEBE HACERSE EN LA MEDIDA DE LO POSIBLE SIN DESATENDER AL CRECIMIENTO"

El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha avanzado hoy su intención de mantener el calendario previsto para la aprobación en marzo de los presupuestos generales del Estado de 2012, que verán la luz después de que la Comisión Europea presente sus nuevas previsiones de crecimiento. Rajoy ha ratificado ese calendario en la rueda de prensa que ha ofrecido junto con el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, tras la reunión que ambos han mantenido antes de la cumbre europea.

"La consolidación debe hacerse en la medida de lo posible sin desatender al crecimiento, garantizando por ejemplo que los gastos que contribuyan a su estímulo. Esto es lo que puedo decir por el momento, porque ahora hay un trabajo que hacer sobre todo a nivel de los ministros de Finanzas", ha concluido Barroso.

En este sentido el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, no ha descartado flexibilizar el objetivo de reducción del déficit para España en 2012 para ajustarlo al nuevo escenario de recesión, tal y como reclama el nuevo Gobierno, y ha dado a entender que esta cuestión será discutida por los ministros de Economía de la UE.

España se ha comprometido ante la UE a reducir su déficit desde el 8% el año pasado -cifra que supone un desvío de 2 puntos respecto a la meta inicial del 6%- al 4,4% del PIB en 2012. Sin embargo, este objetivo se pactó con unas previsiones que auguraban que la economía española crecería este año, mientras que las últimas cifras del Fondo Monetario Internacional (FM) y del Banco de España vaticinan una recesión. "Sería conveniente ahora tener una discusión, que se va a seguir en el marco del Eurogrupo y del Ecofin sobre la situación en España. Yo aquí no puedo ahora ir más en detalle sobre eso. Va a haber una discusión sobre las condiciones", ha dicho Barroso en rueda de prensa conjunta con Rajoy al ser preguntado por la posibilidad de dar más tiempo a España para reducir su déficit.

"España es esencial para la estabilidad de la zona del euro. Es importante que el nuevo Gobierno entable un diálogo constructivo con sus socios europeos, incluida la Comisión, y exponga sus planes de reforma de modo detallado con el calendario correspondiente", ha reclamado el presidente del Ejecutivo comunitario.

Barroso ha reclamado a Rajoy que emprenda "de manera urgente" la "aprobación y aplicación de medidas de reforma concretas y ambiciosas, sobre todo en lo que respecta al mercado de trabajo y al sector financiero".

Mariano Rajoy, ha confirmado que la reforma del sector financiero se aprobará "en la semana que entra", y que la del mercado laboral verá la luz seguidamente, a lo largo del mes de febrero.

Rajoy no ofreció detalles sobre la reforma financiera que se presentará, con toda probabilidad, en el Consejo de Ministros de este viernes 3 de febrero, y que incrementará las exigencias de provisión a la banca en unos 50.000 millones de euros con el fin de afrontar eventuales pérdidas por su exposición al 'ladrillo', tal y como adelantó el titular de Economía, Luis de Guindos.

El Gobierno quiere acelerar el saneamiento del sector financiero para recuperar la confianza de los mercados internacionales y relajar el coste de la financiación exterior sin que el conjunto del sistema entre en 'números rojos'.

EL 10 DE FEBRERO, LA REFORMA LABORAL

Por otro lado, Rajoy ha insistido en que el Gobierno aprobará la reforma laboral "en febrero", aunque no ha concretado ninguna fecha. Si se tiene en cuenta el plazo de tres semanas que se dió el Ejecutivo para sacar adelante el grueso de su programa de reformas, es previsible que la del mercado de trabajo se apruebe en el Consejo de Ministros del 10 de febrero. Además, el jefe del Ejecutivo ha puesto en valor el acuerdo sobre negociación colectiva firmado la pasada semana por patronal y sindicatos, que incluye objetivos de moderación salarial hasta 2014 "sin revisión según la inflación", según ha enfatizado, antes de resaltar esto es "algo que no se había producido nunca". Si bien, tampoco ha dejado claro si la reforma que prepara el Gobierno respetará en sus términos este acuerdo social.

IMPULSAR UN NUEVO ACUERDO PESQUERO CON MARRUECOS

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha pedido al presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, que impulse la firma de un nuevo acuerdo pesquero entre la UE y Marruecos alegando que "es muy importante para los intereses de muchos ciudadanos españoles" y que no hay "ninguna razón" para que la Eurocámara lo haya rechazado. "Le he dado las gracias por su esfuerzo para que vuelva a haber un Tratado de pesca con Marruecos", ha dicho Rajoy en rueda de prensa tras reunirse con Barroso. "Es muy importante que por parte de la Comisión y del Consejo se siga trabajando y que al final el Parlamento Europeo lo apruebe, porque no vemos ninguna razón por parte del Parlamento Europeo para que se rompa un convenio de pesca con Marruecos que estaba funcionando muy bien", ha agregado.

Por su parte, Barroso ha lamentado la decisión de la Eurocámara en diciembre de tumbar el acuerdo. "Somos plenamente conscientes de los efectos económicos negativos y sociales que esta decisión tiene en un número significativo de empresas de pesca, especialmente el regiones españolas como Andalucía y Canarias", ha señalado. El presidente del Ejecutivo comunitario ha explicado que "a fin de compensar a las empresas pesqueras por las pérdidas económicas sufridas, podría utilizarse parte de los fondos del fondo europeo de pesca disponibles para España". Con estos fondos se podría cubrir "hasta doce meses en total" si en ese plazo no se ha cerrado un nuevo acuerdo. Barroso ha recordado además que el pasado 5 de enero la Comisión propuso ya un mandato negociador con Marruecos que ahora está siendo negociado por los Gobiernos.

Aunque Barroso no ha dado detalles, el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete ha anunciado ya que la ayuda del fondo europeo de pesca ascenderá a 9 millones para 69 barcos y 661 tripulantes.

RECHAZA USAR EL HELICOPTERO

El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, llegó esta mañana a Bélgica para asistir a su primer Consejo Europeo y reunirse con el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso.

El avión de la Fuerza Aérea Española en el que se desplazó Rajoy aterrizó poco antes de las 11.30 horas (10.30 GMT) a la base militar de Beauvechain, distante unos treinta kilómetros de Bruselas, en vez de hacerlo como es habitual al aeropuerto de la capital belga. El motivo es la huelga convocada hoy en Bélgica en protesta por los recortes económicos aprobados por el Gobierno de este país. Esa huelga había obligado también a plantear la posibilidad de que los líderes de la unión Europea (UE), tras llegar a la base, se desplazaran en helicóptero hasta Bruselas para eludir los cortes de autopista que se habían anunciado.

Sin embargo, estos cortes no se han producido y Rajoy (que prefiere no utilizar el helicóptero como medio de transporte desde que sufrió un accidente a bordo de uno de estos aparatos) se ha desplazado por carretera hasta Bruselas.

La primera cita de su agenda era en la sede de la Comisión Europea, donde se ha visto con Durao Barroso.

Después, se entrevistará también con la primera ministra danesa y presidenta de turno de la UE, Helle Thorning-Schmidt.

Por la tarde será cuando participe en la reunión del Consejo Europeo, donde expresará el total compromiso de España con la estabilidad presupuestaria y la lucha contra el déficit.