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El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha reabierto poco antes de prescribir el sumario por el doble atentado de ETA en la calle de López de Hoyos, el 21 de junio 1993, en el que fallecieron siete personas, seis de ellas militares, ante los "indicios lógicos" de la participación del exdirigente etarra Ignacio Miguel Gracia Arregi, "Iñaki de Rentería".

Moreno ha adoptado esta decisión en un auto, hecho público, a raíz de la declaración prestada en dependencias policiales por uno de los cooperadores necesarios en este atentado, José Gabriel Zabala Erasun, de las que podrían derivarse indicios racionales de criminalidad" respecto a Gracia Arregui, del que ahora se conoce otro alías, "Gorosti", identidad que le vincularía con ese doble atentado.

"Iñaki de Rentería" se encuentra en libertad desde 2011 tras confirmar la Audiencia Nacional el cierre de la causa que tenía abierta por ordenar prolongar el secuestro del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara.

Por ello, y a raíz de que la Fiscalía de la Audiencia Nacional pidiera el pasado miércoles la reapertura de este sumario, el juez pide a la Comisaría General de Información de la Policía Nacional y al Servicio de Información de la Guardia civil un informe pericial de inteligencia relativo a la participación de este exdirigente etarra en la matanza de López de Hoyos.

Según el breve auto de Moreno, de dos folios, de las actuaciones practicadas se desprenden "indicios lógicos" para atribuir esta acción a "Iñaki de Rentería" y "tener por ejercitada la acción penal" contra él y "proseguir la causa, practicándose cuantas diligencias se estimen oportunas", hasta su conclusión".

También ha sido importante para la reapertura de este sumario la petición que hizo en este sentido a la Fiscalía de la Audiencia Nacional Pablo Romero, hijo de uno de los fallecidos, y posteriormente la Asociación Víctimas del Terrorismo.

SIETE MUERTOS Y 28 HERIDOS

En este doble atentado, por el que ya están condenados Zabala Erasun y Gonzalo Rodríguez Cordero, fallecieron seis militares y un civil y otras veinticinco personas resultaron heridas.

El primer coche bomba estalló poco después de las 08.00 horas, destrozando una furgoneta militar en la que viajaban siete personas, falleciendo las siete, seis de ellas militares -cuatro tenientes coroneles, un capitán de fragata y un sargento- y el civil conductor de la camioneta, que se dirigían al Estado Mayor Conjunto (EMACON).

Una hora más tarde, otro coche bomba, el utilizado por los terroristas para huir del primer atentado, hizo explosión en la calle Joaquín Costa esquina López de Hoyos e hirió a tres viandantes.

Zabala Erasun y Rodríguez Cordero fueron condenados en 1996 por esta masacre a 1.860 años de cárcel como autores de los delitos de atentado terrorista, seis asesinatos, cuarenta de asesinato frustrado, estragos, uso ilegítimo de vehículo de motor y sustitución de plazas de matrícula.

Los fallecidos fueron los tenientes coroneles Juan Romero Álvarez, Alberto Carretero Soguel, Fidel Dávila Garizo y Javier Baró Díaz; el capitán Domingo Olivo Parza, el sargento José Manuel Calvo y el conductor Pedro Robles.