El Rey ha recibido en el Palacio de la Zarzuela a los presidentes del Congreso de los Diputados, Patxi López, y del Senado, Pío García-Escudero, en el paso previo a su ronda de consultas con todos los partidos políticos parlamentarios para proponer candidato a la presidencia del Gobierno.
A diferencia de lo que hizo hace cuatro años su antecesor, Jesús Posada, tras reunirse con el Rey Juan Carlos por este mismo motivo, López no ha comparecido ante los medios informativos al salir de su audiencia con don Felipe, a quien ha presentado la lista con la composición de la Cámara Baja constituida ayer para la XI legislatura.
Sin papel o documento alguno visible ante las cámaras, el presidente del Congreso ha sido el primero en acudir al Salón de Audiencias del palacio, donde el Rey le ha dado la bienvenida y ha intercambiado algunos comentarios distendidos con él, ambos sonrientes, mientras posaban para los medios gráficos, antes de invitarle a pasar a su despacho para mantener allí la reunión.
"ESO NO ME CORRESPONDE A MÍ"
Al término de una hora de conversación, el presidente del Congreso de los Diputados ha abandonado la Zarzuela sin comparecer ante los medios informativos, si bien, al preguntarle una periodista por el momento en que dará comienzo la ronda de consultas del Rey con los representantes de las formaciones políticas representadas en la actual Cámara, ha precisado: "Eso no me corresponde a mí".
Tampoco ha abordado ese extremo en la entrevista que ha concedido a Onda Cero antes de acudir a la Zarzuela, en la que sí se ha pronunciado sobre las posibilidades del PSOE para formar gobierno, al subrayar que su partido cuenta con un abanico de entendimientos "bastante más amplio" que el PP y ha demostrado que "es capaz de hablar con unos y con otros, incluso de entenderse".
Con el PP "no hay ningún punto de conexión" y es "imposible" llegar a un acuerdo para la conformación de un gobierno, ha recalcado López en estas declaraciones.
CON PÍO GARCÍA- ESCUDERO
Don Felipe ha completado las protocolarias audiencias a los presidentes del Congreso y el Senado tras la constitución de ambas Cámaras con Pío García-Escudero, a quien ha saludado con idéntica cordialidad ante los medios informativos -entre comentarios distendidos dirigidos a los periodistas- antes de reunirse en el despacho del Monarca.
Tras las dos audiencias, que constituyen su única aparición pública esta semana, el Rey debe decidir ahora en qué momento abre la ronda de consultas con los representantes designados por los distintos partidos o formaciones presentes en el hemiciclo, a los que habitualmente recibe en orden inverso a su peso parlamentario.
La celebración de esta serie de conversaciones forma parte de las atribuciones que la Constitución concede al jefe del Estado ante uno de los momentos cruciales de la legislatura, el debate de investidura.
En su artículo 99.1, la Carta Magna dice: "Después de cada renovación del Congreso de los Diputados, y en los demás supuestos constitucionales en que así proceda, el Rey, previa consulta con los representantes designados por los grupos políticos con representación parlamentaria, y a través del presidente del Congreso, propondrá un candidato a la Presidencia del Gobierno". También refiere la Constitución en su artículo 62 que entre las funciones del Rey figura la de "proponer el candidato a Presidente de Gobierno y, en su caso, nombrarlo, así como poner fin a sus funciones en los términos previstos en la Constitución". Más allá de ambos preceptos, no existe ningún plazo ni exigencia formal establecida para que el Monarca aborde esta misión.
En anteriores legislaturas, lo habitual era que el Rey convocara a los líderes de los partidos inmediatamente después de recibir en la Zarzuela a los presidentes del Congreso y el Senado, ya que no hay necesidad de esperar para ello a que se decida la composición definitiva de los nuevos grupos parlamentarios, y así ocurrió en los comicios de 2011, cuando la ronda se abrió al día siguiente.
En aquella ocasión, las audiencias concedidas por el Rey Juan Carlos a los 15 portavoces de las formaciones políticas con representación en la Cámara Baja durante la X legislatura ocuparon dos días en la agenda del Rey, repartidas entre sesiones de mañana y tarde en ambas jornadas.
Cuando concluya su ronda de consultas, don Felipe volverá a convocar a Patxi López para proponerle el nombre del candidato a la presidencia del Gobierno que se someterá a votación en el pleno del Congreso.