El Rey calibrará a partir de este martes las diferentes opciones posibles para formar Gobierno para, en su caso, designar a un candidato a la investidura como presidente. A las 10.30 horas comenzará la ronda de contactos con los líderes de los partidos que tienen representación en el Congreso de los Diputados, para conocer sus intenciones de cara a esa investidura.
El primero en acudir a Zarzuela será Pedro Quevedo, de Nueva Canarias (que concurrió en coalición con el PSOE); le seguirán a las 11.30 Isidro Martínez, de Foro de Ciudadanos; a las 12.30 Ana Oramas, de Coalición Canaria; a las 17.00 Javier Esparza, de UPN; y a las 18.00 cerrará la agenda de la jornada Alberto Garzón, de IU.
El miércoles, el Rey recibirá a las 10.30 horas a Aitor Esteban, de PNV; a las 11.30 a Alexandra Fernández, de En Marea; a las 12.30 a Francesc Homs, del Partit Demòcrata Català, antigua Convergència; a las 17.00 a Joan Baldoví, de Compromís, y a las 18.00 a Xavier Domènech, de En Comú Podem.
Finalmente, el jueves 28 acudirá al Palacio de La Zarzuela a las 10.30 horas el líder de Ciudadanos, Albert Rivera; a las 11.30 lo hará el de Podemos, Pablo Iglesias; a las 12.30 el del PSOE, Pedro Sánchez, y a las 17.00 el del PP, Mariano Rajoy.
Una vez haya hablado con todos el Rey podría ya proponer a un candidato a la investidura o bien convocar una nueva ronda de contactos. En caso de proponer a un candidato, después sería la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, la que tendría que convocar ese debate, y podría hacerlo de forma inmediata o dando un plazo al candidato para negociar los apoyos necesarios.
El lapso de tiempo que puede transcurrir entre la propuesta del Rey y la celebración del debate de investidura no está establecido legalmente, y puede dilatarse incluso dos meses, como ocurrió en 1996 cuando fue elegido presidente del Gobierno José María Aznar.
Sin embargo, en esta ocasión la premura para aprobar el techo de gasto y comenzar a tramitar los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año es uno de los argumentos que el presidente en funciones y candidato del PP, Mariano Rajoy, esgrime para pedir a los demás partidos que no dilaten un proceso que debe resolverse cuanto antes.
En todo caso, una vez celebrada la primera votación de investidura comenzará a correr el plazo de dos meses establecido en la Constitución para convocar nuevas elecciones en caso de que ningún candidato obtenga la confianza necesaria para ser investido presidente del Gobierno.