El Rey celebra con los antidisturbios los 25 años de esta unidad policial

El Rey ha celebrado con los policías antidisturbios los 25 años de creación de las Unidades de Intervención Policial (UIP), que estrenan sede en la antigua de Policía Local de la Comunidad de Madrid, en un acto donde se ha reconocido la labor de estos agentes en defensa de las libertades.

"Vuestra misión diaria es esencial para permitir el disfrute de las libertades y el ejercicio de los derechos fundamentales por parte de todos los españoles", ha dicho el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, a los 750 efectivos de las UIP asistentes a la ceremonia celebrada bajo presidencia de don Felipe.

El Monarca ha impuesto la corbata de la Orden de Isabel la Católica en el banderín de esta unidad, como muestra de gratitud al trabajo desempeñado por estos agentes en el último cuarto de siglo.

Además, ha entregado distintivos de permanencia a tres de sus antiguos mandos y junto al ministro, el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, y otras autoridades, ha entregado sus diplomas a 130 agentes que han prestado servicio en las UIP en los últimos 25 años de forma ininterrumpida.

FIEL DE LA BALANZA ENTRE LIBERTAD Y SEGURIDAD

Ante los policías formados en la explanada de las instalaciones deportivas del nuevo centro, bautizado "Ángeles Custodios" en recuerdo a los patronos de la Policía Nacional, Jorge Fernández Díaz ha valorado que las Fuerzas de Seguridad equilibren "el fiel de la balanza entre libertad y seguridad, siendo los garantes de la normalidad y el disfrute de la tranquilidad ciudadana".

Ente las virtudes de las UIP, el ministro ha destacado su "versatilidad" y "polivalencia", conseguidas gracias a su "alto nivel de adiestramiento", ha remarcado, que les ha llevado hasta la "élite" de los servicios operativos de la Policía Nacional.

Son 2.800 funcionarios, distribuidos en once unidades territoriales y una central con sede en Madrid, a los que Fernández Díaz considera "los especialistas por antonomasia en el control de masas", como ya demostraron con los grandes acontecimientos del año 1992 y los que han tenido lugar en España en las últimas décadas.

En este sentido, el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, ha reconocido su "capacidad de aguante" frente a las provocaciones, palpable en sus actuaciones en la calle durante las protestas ciudadanas de los últimos tiempos.

A su juicio, los agentes de las UIP se han convertido a lo largo de su historia en los "verdaderos protectores de la seguridad y defensores de nuestra democracia", y ha recordado que "en ninguna unidad se siente más intensamente los valores de compañerismo, la vocación policial y la disciplina".

Ha insistido Cosidó en que "la paz social, la convivencia y la libertad de la que hoy goza nuestra nación no serían posibles sin el esfuerzo, el trabajo y el sacrificio desempeñado por los miles de policías que han formado parte de estas unidades".

Así, ha rendido homenaje a los 6.000 agentes que desde su fundación han pasado por las UIP, dedicados a vigilar grandes acontecimientos, especialmente los deportivos, a prevenir y mantener la seguridad ciudadana, proteger a altas personalidades y controlar aglomeraciones y manifestaciones.

En el acto se ha rendido homenaje a los agentes fallecidos en acto de servicio, con la interpretación del himno "la muerte no es el final", y el jefe del Estado ha depositado una corona de laurel ante un monolito con una imagen del patrono del cuerpo.

Además de los agentes de las UIP, formados junto a guías caninos, furgonetas de transporte y un helicóptero policial, han asistido representantes de la Guardia Civil, policías autonómicas y de las policías locales de Madrid y Barcelona.

La alcaldesa de Madrid en funciones, Ana Botella, y la delegada del Gobierno, Concepción Dancausa, han acompañado también al Rey Felipe, que en un brindis en un vino de honor ofrecido al término de la ceremonia ha agradecido su trabajo a los agentes antidisturbios.