El presidente de México, Enrique Peña Nieto, ha loado a figura del Rey Don Juan Carlos, al que ha definido como el "líder visionario" que trajo la democracia a España, se atrevió a abrirla al mundo y entendió Iberoamérica como "oportunidad y destino", comportándose siempre como un "amigo entrañable".
Así se ha pronunciado en el brindis de la cena de gala que los Reyes, acompañados de los Príncipes de Asturias, han ofrecido en su honor en el Palacio Real de Madrid, y a la que han asistido unos 120 invitados, con motivo de la visita de Estado que el mexicano realiza a España, y la última bajo el reinado de Juan Carlos I.
"Hombre de Estado", "valiente, patriota", "actor clave" en el establecimiento y consolidación de la democracia española y "determinante" en la profundización del diálogo entre la comunidad iberoamericana, Peña Nieto ha reconocido que España, durante el reinado de Juan Carlos I, ha sido un "referente" para su país.
"España brindó un gran ejemplo de concordia", ha dicho Peña Nieto, cuando sus fuerzas políticas antepusieron los intereses de la nación y llegaron a grandes acuerdos para acelerar el desarrollo del país. Los Pactos de la Moncloa, ha asegurado, son una referencia para el México de hoy, que también está impulsando "grandes transformaciones".
Al Príncipe, con quien dice tener una "relación cercana de respeto y afecto mutuo", Peña Nieto le ve "en condiciones de asegurar la estabilidad y la unidad de España" y le ha deseado los "mayores éxitos". El presidente mexicano también ha dedicado unas palabras a la Reina, de quien ha destacado su "valentía".
Antes que Peña Nieto habló el Rey, que aprovechó el brindis de la cena de gala para garantizar el "firme compromiso" de su sucesor, el Príncipe de Asturias, "con toda Iberoamérica" y su "cariño" en concreto hacia México.
En uno de sus últimos discursos como jefe del Estado español, Don Juan Carlos también ha reivindicado el compromiso "especial y permanente" que él mismo ha tenido hacia Iberoamérica durante todo su reinado y ha confiado en que la próxima Cumbre Iberoamericana de Veracruz a finales de este año se convierta en una "ocasión propicia para seguir fortaleciendo los lazos" que unen a todas las naciones iberoamericanas.
En este contexto, el Rey ha abogado por que los iberoamericanos protejan y acrecienten "siempre" su riqueza cultural e idiomática, "pues se trata de un patrimonio invalorable" de nuestros pueblos "que distingue y afirma a Iberoamérica en el escenario internacional".
Don Juan Carlos también ha recordado que, en nuestra historia reciente, "la concordia entre los españoles pasaba también por América". "Por esa Iberoamérica magnánima que acogió a la España del exilio, a la que pude abrazar en México para pedirle su concurso en la construcción de un nuevo destino de concordia y de progreso para todos los españoles", ha señalado.
LIMITE A LOS ACOMPAÑANTES
A la cena de gala han asistido el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, acompañado de su esposa, Elvira Fernández, la vicepresidenta, Soraya Saénz de Santamaría, y los ministros de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo; Justicia, Alberto Ruiz Gallardón; Interior, Jorge Fernández Díaz; Economía, Luis de Guindos; Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, y Fomento, Ana Pastor.
También han acudido al Palacio Real los presidentes del Congreso y del Senado, Jesús Posada y Pío García-Escudero, así como los máximos representantes del poder judicial, y diputados de PP (Alfonso Alonso), PSOE (Trinidad Jiménez), CiU (Josep Sánchez Llibre), PNV (Aitor Esteban), UPYD (Rosa Díez).
Y empresarios como los presidentes de Telefónica, César Alierta; BBVA, Francisco González; Iberdrola, Ignacio Galán; OHL, Juan Miguel Villar Mir; ACS, Florentino Pérez, además del presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, la alcaldesa, Ana Botella, la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, y la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan.
Lo numeroso del grupo ha obligado a protocolo a limitar el número de acompañantes de los invitados, por lo que muchos de ellos no pudieron traer a sus mujeres o esposos. Los invitados han podido degustar un menú compuesto de sopa fría de tomates verdes con ventresca y salmón, seguido de merluza a la plancha con vinagreta de hortalizas y, de postre, hojaldre relleno de chocolate y helado de vainilla, todo ello regado con vinos de la tierra y cava.