Los Reyes de España han conocido los efectos de la crecida extraordinaria del Ebro en la ribera zaragozana y se han interesado en una reunión con alcaldes de la zona por las soluciones para evitar en el futuro este tipo de avenidas.
Don Felipe y doña Letizia han viajado a Zaragoza para inaugurar la exposición "Fernando II de Aragón, el rey que imaginó España y la abrió a Europa" en el Palacio de La Aljafería, donde también han conocido, a través de unos paneles informativos ubicados en la Capilla de San Martín de este palacio, los efectos producidos por las inundaciones del Ebro.
Los Reyes han llegado a las 10.50 al Palacio de La Aljafería y después de saludar a los consejeros del Gobierno de Aragón, a los miembros de la Mesa de las Cortes y a los portavoces del PP, el PSOE y el Partido Aragonés (los de Chunta Aragonesista e Izquierda Unida estaban ausentes), han mantenido una reunión informal con tres alcaldes ribereños.
Se trata de los primeros ediles de Boquiñeni, Miguel Ángel Sanjuan; de Gelsa, José Miguel Almorín; y de Velilla de Ebro, Rosario Gómez, quienes les han trasladado lo ocurrido en la zona, según han explicado los tres.
En la Capilla de San Martín se habían colocado cuatro paneles con fotografías aéreas del cauce del río desbordado, con imágenes de las actuaciones que se están llevando a cabo para recuperar la normalidad y con cifras acerca de los daños causados y los efectivos que han trabajado estas dos semanas en la ribera del Ebro.
El director general de Protección Civil del Gobierno de Aragón, Miguel Ángel Clavero, ha explicado a los Reyes de forma exhaustiva la situación, y don Felipe y doña Letizia han trasladado a los alcaldes la solidaridad de la Jefatura del Estado con los vecinos, así como su deseo de que "con el trabajo de todos" se logre la normalidad "cuanto antes", han indicado fuentes de la Casa Real.
Las mismas fuentes han añadido que los Reyes han optado por no visitar en persona las zonas afectadas porque, además de que el objetivo de su visita era inaugurar esta "importante exposición", ahora es el momento de "conocer" y "hablar" con los afectados y dejar actuar en el lugar de los hechos a las administraciones implicadas, "sin interferir".
Los Reyes "se han implicado mucho" y han oído sus explicaciones "con mucho interés", especialmente de los relacionados con las afecciones que ha causado la riada a los edificios y propiedades de la gente, han señalado a Efe los alcaldes.
Su principal interés ha sido, según ha apuntado el alcalde de Boquiñeni, conocer las soluciones para evitar episodios similares en el futuro y las actuaciones para recuperar la normalidad. Han acompañado a los Reyes también en esta reunión, que ha durado unos veinte minutos, la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi; el presidente de las Cortes, José Ángel Biel; el Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, y el delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde.
Después de causar inundaciones históricas en La Rioja y Navarra, la punta de la riada entró en Aragón la madrugada del 27 de febrero, anegando miles de hectáreas y obligando a desalojar a más de un millar de personas.
Cuando el agua aún no se ha retirado del todo de las zonas anegadas, los afectados comienzan ya a evaluar los daños causados por la riada, la mayor que se recuerda desde 1961 y que se calcula que ha podido afectar a 20.000 hectáreas de terreno y las propiedades de cientos de vecinos de las 33 poblaciones ribereñas.