Rivera emplaza a Rajoy y Sánchez a una mesa a tres después de elecciones 25S

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha emplazado a los líderes del PP, Mariano Rajoy, y del PSOE, Pedro Sánchez, a una mesa de negociación a tres después de las elecciones gallegas y vascas del día 25 para desbloquear la situación política. Rivera, en un desayuno informativo, ha vuelto a poner sobre la mesa su idea de la gran coalición entre los tres partidos como única vía para evitar unas terceras elecciones, reprochando a Sánchez, con quien todavía no ha hablado, que pueda estar esperando a los comicios autonómicos para tomar una decisión.

"No necesita otra sacudida más" ha asegurado Rivera al señalar que ya sufrió un nuevo revés en las elecciones de junio y recordando también que dentro de sus filas, ayer mismo otra vez el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández-Vara, hay muchos que son partidarios de permitir que gobiernen otros si el PSOE no puede. Rivera ha urgido al secretario general socialista que se siente a negociar sobre la base de ese centenar de reformas que, según el presidente de Ciudadanos, están incluidas en el pacto firmado con el PP pero estaban también contempladas en el acuerdo que C's firmó con el PSOE en febrero pasado.

En su opinión, se debe coger "como base" esas reformas "comunes" para poner en marcha una legislatura "reformista, excepcional" y de acuerdos de Estado y, por eso, ha afirmado que, a partir del 26 si eso es lo que quieren, Ciudadanos está "en forma y dispuesto" a hablar con el PP y el PSOE de esas cien medidas. Cree Rivera que Sánchez "tiene derecho" a proponer, matizar y mejorar esas propuestas, pero "no tiene derecho a bloquear este país" al considerar que está solo en sus manos evitar unas terceras elecciones.

Aunque todavía no ha hablado con Sánchez en el marco de la ronda de contactos que inició el líder socialista el lunes pasado para intentar salir del callejón político, Rivera ha asegurado que "no se ha roto la vía de comunicación" con él. Piensa, no obstante, que si no ha recibido aún una llamada suya puede ser porque, públicamente, Rivera ha dejado claro que no formará parte ni apoyará un proyecto de una amalgama de partidos, entre ellos independentistas.

"Estaremos encantados si Sánchez quiere hablar" y decide sentarse a esa mesa "a tres" que plantea la formación naranja, pero no respaldarán una opción de Gobierno que no ven viable, reprochando además al secretario general que esté buscando una alternativa con los independentistas. Ha afirmado en este sentido, que "si uno hace una ronda de contactos para intentar gobernar España no sé si el partido de Homs (Convergencia) es el más indicado" para hacerlo.

Confía en que Sánchez sepa el rumbo "que va a tomar y que acierte", subrayando que con 85 escaños los socialistas tienen "una fuerza tremenda" porque prácticamente todo pasaría por ellos y podrían ejercer "esa oposición constructiva" en lugar de "ausentarse" de la política española.

En este contexto, espera que nadie esté diseñando su estrategia en función de las encuestas, que, como ha dicho, todas apuntan a un resultado parecido al 26J con cierta tendencia al alza del PP, porque, de ser así, "no merece ser presidente de este país". Una vez más, ha recalcado que Ciudadanos no va a hacer las primarias al PP y que si Rajoy vuelve a presentarse a una investidura o presentan otro candidato, tendrá el apoyo de C's siempre que venga "con más síes que noes" y mantenga los 150 compromisos pactados con ellos, pero ha advertido que no participarán en "investiduras fracasadas".

No se ha pronunciado sobre si comparte la idea del expresidente Felipe González de que ningún líder político debería repetir si hay otras elecciones en diciembre y solo ha señalado que comprende "perfectamente" que la gente esté "hasta las narices". Sin embargo, ha puesto en valor el trabajo de su partido, el único que ha votado "sí" a las investiduras de Sánchez y Rajoy, ha recordado Rivera al tiempo que ha llamado a todos los partidos a "convencer" a los ciudadanos de que están trabajando por ellos para dejen de desear que los 350 diputados "se vayan a casa".

De las elecciones gallegas y vascas, Rivera cree que les permitirán entrar en los dos parlamentos "y ser decisivos", sobre todo en Galicia si el PP no logra la mayoría absoluta. Mientras que en Euskadi, ha explicado que el "dilema" es saber si el PNV apuesta por la "radicalidad" de Bildu o por hacer políticas económicas y sociales en las que se podrían entender. Es "realista" sobre la imposibilidad de suprimir el concierto vasco como quiere C's por la negativa de PP y PSOE, pero ve necesario, como mínimo, actualizar el modelo "con criterios técnicos".