El arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, Antonio María Rouco Varela, ha deseado el lunes a quienes han sido elegidos para gobernar "en tiempos tan difíciles" que desempeñen su "noble y decisiva tarea" con "acierto, serenidad y espíritu de servicio".
En la conferencia inaugural de la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal, Rouco ha ofrecido el "apoyo espiritual" de todos los católicos al nuevo gobierno del Partido Popular, que alcanzó la mayoría absoluta en las elecciones celebradas ayer.
Al referirse a "las causas más profundas de la crisis", Rouco, ha manifestado que el origen y el fondo se encuentran en la pérdida de valores morales, que ha ido acompañado de un impetuoso avance del relativismo, que ha conducido "al olvido de Dios y de su santa ley".
A su juicio, las consecuencias quedan patentes en "la corrupción política y económica, la codicia, la búsqueda del propio interés a toda costa, el menosprecio de la vida humana mediante políticas y conductas abortistas y antinatalistas, la desproporción y la disolución institucional del matrimonio y de la familia, la instrumentalización y el deterioro de la educación". Para Rouco todo ello,está poniendo en riesgo el entramado social y la economía, en particular.
Desde la Iglesia, el presidente de la Conferencia Episcopal ha afirmado que "urge intensificar" la respuesta pastoral ante la "gravísima" crisis económica y ha considerado necesario incrementar los recursos económicos, a través de Cáritas, para acrecentar la solidaridad con quienes más sufren los efectos de la crisis.