El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha adelantado que el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, comparecerá el próximo jueves en el Congreso de los Diputados para dar explicaciones sobre la declaración del estado de alarma ante la situación de caos vivida en los aeropuertos españoles por la ausencia de los controladores en sus puestos de trabajo.
En declaraciones a la Cadena Ser, Rubalcaba ha considerado "ridículo" que el Partido Popular piense que un Gobierno inmerso en un conflicto de esta naturaleza no ha estado dirigido "día a día, minuto a minuto y segundo a segundo" por su presidente.
De la misma forma, ha calificado de "ridículo y difícil de imaginar" que la decisión de declarar el estado de alarma no la haya tomado el presidente del Gobierno. "Es tan ridículo todo esto que en un conflicto como este me produce cierto estupor explicar estas cosas", ha señalado.
Rubalcaba ha asegurado que Zapatero ha estado "encima" del conflicto todo el tiempo y que ha tomado "las decisiones oportunas", pero que fue él el que salió a la dar la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros extraordinario de ayer porque es el portavoz del Gobierno.
El vicepresidente primero también solicitará comparecer ante la comisión que la Cámara Baja estime oportuno para dar cuenta de los motivos que han llevado al Gobierno a decretar ese estado de alarma.
Rubalcaba niega que se haya obligado a trabajar a punta de pistola
El vicepresidente primero y ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha negado que se haya obligado a trabajar a los controladores aéreos a punta de pistola, tal y como aseguraron el sábado algunos miembros del colectivo y portavoces de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA).
"¿Alguien se imagina que entra un guardia civil o un militar con una pistola?. Es sencillamente inimaginable", ha señalado Rubalcaba en declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press, donde ha asegurado que la persona "compungida" que contó esa historia en televisión "miente".
Rubalcaba ha indicado que no hay más que recurrir al "sentido común" para saber que esto es "inimaginable", al tiempo que ha recordado que el Gobierno simplemente decidió que el control aéreo pasara a manos de Defensa, lo que provocó que los militares acudieran a las torres de control para ver quien estaba trabajando y quien no y levantar los correspondientes atestados. "Punto y final", ha añadido.
El vicepresidente primero, que ha reconocido que la noche del viernes al sábado fue "larga y complicada" y con momentos de "gran preocupación", ha asegurado que la situación se está normalizando, aunque ha admitido que se tardará al menos 48 horas en recuperar una situación de "plena normalidad". "No se puede hacer de golpe", ha subrayado, tras recordar que hay que rehacer planes de vuelo, calendarios y tratar de introducir los vuelos perdidos.