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El candidato socialista a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha dicho hoy que no bajarán "la guardia" tras el anuncio de ETA del cese definitivo de la violencia, ha apelado a la unidad y ha asegurado que estarán junto a las víctimas para que nadie se apropie de la historia.

En un acto público en la plaza de toros de Atarfe (Granada) junto al expresidente del Gobierno Felipe González y el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, Rubalcaba ha recordado a las víctimas de la banda terrorista, en especial a un policía de este municipio fallecido en 1995 en Bilbao, días después de que ETA "no haya tenido más remedio que dejar la violencia definitivamente".

El dolor de las víctimas "nos va a acompañar siempre", ha dicho Rubalcaba, para quien ésa es "la parte mala" de lo ocurrido, que ha contrapuesto a "la buena": que nadie perderá más la vida a manos de "unos fanáticos", por lo que ha abogado por mantener "la esperanza y la memoria".

Rubalcaba, que ha celebrado el fin de la violencia, ha señalado: "no vamos a bajar la guardia, vamos a estar todos juntos y unidos para que no vuelva a pasar, pero vamos a estar al lado de las víctimas" para que nadie pretenda escribir la historia, ha dicho, como no fue.

Ya en clave electoral, el candidato socialista ha señalado que, junto a la resolución del "problema de la deuda", que ha garantizado, habrá que resolver también el de "quién manda en los mercados financieros" y quién decide lo que hay que hacer en ellos.

"Hay que resolver el problema de Grecia, pero si lo resolvemos y olvidamos que Europa tiene que gobernarse de otra manera, no habremos hecho nada", ha reflexionado Rubalcaba, que ha abogado por "desterrar esa máxima" según la cual los beneficios se privatizan y las pérdidas se socializan.

En esa línea, Rubalcaba ha mantenido que si la economía no crece lo suficiente como para crear empleo, habrá que destinar recursos públicos para apoyar a las empresas a generarlos, y esos recursos habrá que pedírselos, ha dicho, a los que más tengan, de ahí que haya defendido un impuesto de grandes fortunas.

Durante su intervención ante un aforo de unas 10.000 personas, según el PSOE, Rubalcaba ha contrapuesto esa política socialista a la del PP: "Mientras Rajoy calla, Camps antes, Fabra ahora, hacen de las suyas con la sanidad pública en Valencia, y Cospedal se estrena con las tijeras de podar los derechos de los castellanomanchegos".

"Y ahora defienden la tesis de que para crear empleo hay que recortar en sanidad y educación", ha continuado Rubalcaba, para quien lo que hay que hacer es "justo lo contrario", de ahí que haya defendido una educación y una sanidad públicas, defensa en la que ha centrado buena parte de su discurso.

Rubalcaba ha puesto como ejemplo de una buena gestión sin privatización la llevada a cabo por Griñán en Andalucía, comunidad en la que "nunca creyó la derecha", que "siempre" ha pensado en ella "como el sitio para ir a cazar, a tomar blancos o a la playa".

Para el PP, la crisis es "un pretexto para recortar y atacar lo que nunca les ha gustado: la sanidad y la educación pública", ha incidido Rubalcaba, quien considera que ésta es "la crisis de los valores de la derecha, de la codicia, del sálvese quien pueda y del todo vale con tal de ganar dinero".

A Rubalcaba, que ha recordado a la militancia que "no hay nada irreversible" y que se puede ir "hacia atrás" con un Gobierno del PP, le precedió Griñán y el expresidente del Gobierno Felipe González, que le da "consejos" frente a lo que recibe Mariano Rajoy del expresidente José María Aznar, que son "órdenes".