El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha dicho hoy sentirse avalado por los "barones" de su partido en cuanto a su liderazgo y a su hoja de ruta para 2013, ha dejado claro que las primarias no son lo primero para los socialistas y, sobre si se presentará, ha respondido: "Dios dirá".
Rubalcaba ha presidido hoy en la madrileña sede de Ferraz la reunión del Consejo Territorial del PSOE, en un encuentro que ha servido para perfilar la agenda del partido para 2013, que incluye una gran conferencia en octubre y cinco miniconferencias.
En rueda de prensa posterior, Rubalcaba ha insistido en que las primarias para elegir al cartel electoral a la Moncloa deberían celebrarse entre las europeas de 2014 y las municipales y autonómica de 2015, aunque la fecha concreta la fijará un Comité Federal cuando corresponda.
No será en la reunión del 12 de enero, ha matizado, porque "no sería bueno" que de ese encuentro saliese una fecha concreta teniendo en cuenta que faltan casi tres años para las elecciones generales.
El partido tiene que tener libertad para poner fecha "cuando proceda", ha subrayado, cuando más interese a las necesidades electorales del partido y de los ciudadanos.
Hoy por hoy, las primarias no son "lo primero para el PSOE", preocupado por los ciudadanos y sus "enormes" problemas, ha agregado.
"No conozco un partido del mundo que haya fijado la fecha de sus primarias con dos años de antelación", ha zanjado.
Al ser preguntado sobre si tiene intención de repetir como cartel electoral del PSOE para las generales de 2015, ha contestado: "Dios dirá", para después aclarar que hasta el final de su vida política hará lo que crea que es útil para su partido.
En cualquier caso, Rubalcaba ha hecho hincapié en que la urgencia del PSOE es ofrecer a la ciudadanía cuanto antes un proyecto alternativo al Gobierno del PP, para lo cual se ha perfilado una agenda de trabajo que abarca todo 2013.
Según su criterio, el PSOE tiene que ofrecer un conjunto de reformas, que no sean "la contrarreforma" del PP, y que intente recuperar los consensos constitucionales que se están rompiendo: el social, el institucional y el político, que han derivado en otras tantas grandes crisis, junto con la económica.
Ha llegado el momento, ha proclamado, "de abordar seriamente" la reforma parcial de la Constitución, no como mera retórica, sino para poner freno a esas crisis y mejorar y hacer más fuerte la Carta Magna.
Para ilustrar sus palabras, ha señalado que la sanidad pública debe ser recogida como un derecho fundamental en la Constitución para que no sea atacada por ningún Gobierno, y también ha apostado por fortalecer el Estado autonómico y mejorarlo en un sentido federal y social y por modificar el funcionamiento de los partidos y el régimen electoral.
Una especie de "Santillana 2", como la conferencia celebrada por el PSOE en el año 2003 que redefinió el proyecto autonómico del partido, con la idea de ofrecer "una España unida, fuerte, que garantice la diversidad de los territorios y la igualdad de derechos de todos los españoles".
No pretende, sin embargo, "poner patas arriba la Constitución ni revisarla de arriba a abajo", sino adecuarla a los tiempos.
Todo ello se tratará en las cinco "miniconferencias" que celebrará el PSOE a lo largo del próximo año y que confluirá en una gran conferencia en octubre.
Después de invitar a participar en este proceso a todos los sectores progresistas de la sociedad, ha explicado que los socialistas necesitan poner en pie una alternativa de Gobierno para salir de la crisis con más cohesión social y sin romper la solidaridad.
Los cinco encuentros afrontarán temas como Europa, un nuevo modelo fiscal, el crecimiento y el empleo o el Estado social.
En el seno del Consejo Territorial se ha creado una comisión, liderada por el presidente andaluz, José Antonio Griñán, encargada de elaborar una propuesta de modelo territorial.
GÓMEZ SE QUEDA SOLO EN SU PETICION DE UN CONGRESO EXTRAORDINARIO
El secretario general del PSM, Tomás Gómez, no ha encontrado apoyos entre los 'barones' del PSOE a su petición de un Congreso extraordinario en el partido, formulada durante el Consejo Territorial que se celebra a puerta cerrada. Según el coordinador de este órgano, el asturiano Javier Fernández, la propuesta les ha parecido "extemporánea" a todos, "salvo a Tomas Gómez".
Gómez ha pedido al secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, que sea generoso y ceda el testigo a nuevas personas con nuevas ideas, cosa que los asistentes han interpretado como petición de un congreso extraordinario del partido, pero no ha encontrado eco entre sus compañeros.
Al final de la reunión, Fernández ha tachado la propuesta de "extemporánea" y el castellanoleonés Julio Villarrubia de "no conveniente". Otros asistentes a la reunión la han tachado de "insignificante" o "anecdótica", y creen que estaba destinada a desviar la atención de una reunión en la que, salvo el madrileño, han estado "todos a una".
ANDALUCIA Y VALENCIA NO APOYAN
Después de Gómez han tomado la palabra el vicesecretario general del PSOE andaluz, Mario Jiménez -José Antonio Griñán había hablado antes en su condición de presidente del partido-- y el secretario general del PSPV, Ximo Puig y ambos han marcado distancias. Jiménez ha dicho expresamente que no es momento de un congreso extraordinario.
Según las fuentes consultadas, Puig no ha aludido expresamente a la petición de Gómez pero ha dejado ver que no estaba de acuerdo y Jiménez ha afirmado que la situación por la que pasa el PSOE se soluciona con cohesión, integración y lealtad federal.
La dirección federal da especial importancia a que estas dos grandes federaciones, que no estuvieron mayoritariamente con Rubalcaba en el Congreso del pasado febrero, se aparten ahora de este órdago. Tampoco lo ha apoyado el navarro Roberto Jiménez, que también fue en su día uno de los apoyos de Carme Chacón.
"ESO SON COSAS DE UNO Y DE OTRO"
Por su parte, el primer secretario del PSC, Pere Navarro, había hablado antes que Gómez y no ha vuelto a tomar la palabra. A su salida de la reunión ha evitado hablar del asunto y de la respuesta de Rubalcaba a Gómez: "Eso son cosas de uno y de otro".
Otros secretarios generales afines a Rubalcaba también han rechazado explícitamente la propuesta durante la reunión. El castellano-manchego Emiliano García-Page ha dicho que "no hay motivos" para un congreso extraordinario, según fuentes de su entorno, y ha subrayado que en la agenda de cambio del partido tiene que haber consenso, incluso que es más importante el consenso que el calendario en sí. Otros han tachado la propuesta de "extravagante", "ridícula" o "dañina", según fuentes de Ferraz.
El canario José Miguel Pérez, aunque ha hablado en la reunión antes que Gómez, ha pedido huir de la "penitencia" y la flagelación interna y dejar atrás el "cuestionamiento permanente de los resultados de los congresos". A su juicio, no hay un fragmento del partido que merezca convertirse en un titular, sino que es momento de pasar a construir un nuevo proyecto nacional.