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El mensaje que pretende lanzar Alfredo Pérez Rubalcaba en la presentación de su candidatura para liderar el PSOE pasa por hacer una oposición solvente, volcar todos los esfuerzos en las próximas elecciones en Andalucía y poner en marcha una tarea de reconstrucción del partido. Así lo ha asegurado el diputado Juan Moscoso, el portavoz elegido por Rubalcaba (junto a la también diputada María González Veracruz) para representar a su candidatura.

Moscoso ha destacado la importancia del acto de esta tarde, que se celebrará en la sede de UGT de Madrid y en el que el exvicepresidente presentará su proyecto, porque se pretende dejar bien claras sus prioridades y compromisos. El proyecto que pretende encabezar tiene como uno de sus objetivos el realizar una tarea de oposición solvente al Gobierno del PP y que permita al partido recuperar la credibilidad.

De forma muy inmediata, la meta es volcarse con los compañeros en Andalucía para lograr que esa Comunidad siga estando encabezada por un socialista. Para ello, hará hincapié en la unidad de todo el partido para mantener un territorio que considera clave. A esos dos objetivos se suma una labor de largo recorrido que, según Moscoso, pasa por reconstruir el PSOE tras la derrota del pasado 20 de noviembre.

PRESENTACIÓN DE LA CANDIDATURA

Alfredo Pérez Rubalcaba presentará esta tarde su candidatura a suceder a José Luis Rodríguez Zapatero como secretario general del PSOE en un acto convocado en la sede central de UGT en Madrid. Rubalcaba abrirá de este modo la pugna por el liderazgo del partido, que se dilucidará en el 38 congreso federal convocado a comienzos del mes de febrero próximo en Sevilla.

El exvicepresidente del Gobierno es el primer dirigente socialista que da el paso de anunciar su candidatura, a la espera de los que puedan dar la extitular de Defensa Carme Chacón y otros posibles aspirantes, como el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page. La intención de Rubalcaba es que sea un acto multitudinario que congregue a afiliados y simpatizantes en el auditorio de la sede de UGT, lo que se interpreta también como un guiño a este sindicato, tradicionalmente ligado al PSOE.

Junto a Rubalcaba, estará la secretaria de Política Internacional del PSOE, Elena Valenciano, quien ya estuvo a su lado en los comicios del 20 de noviembre como jefa de campaña. Valenciano declaró ayer, miércoles, que la candidatura de Rubalcaba pretende ser un proyecto "abierto a todos los que tengan ideas para que el futuro del socialismo sea prometedor".

Sus principales objetivos serán la reconstrucción del partido, la tarea de oposición y las elecciones en Andalucía, según Valenciano. Rubalcaba anunció la presentación de su candidatura el pasado martes después de reunirse con el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, en Sevilla. Griñán le transmitió que su posición será de "neutralidad activa" antes de que se presenten oficialmente y escuche a los candidatos a la secretaría general del PSOE.

BATALLA DE MANIFIESTOS

El debate sobre la sucesión de Zapatero se avivó el pasado día 20 cuando se presentó el manifiesto "Mucho PSOE por hacer", firmado por Chacón y otros miembros destacados del partido como Cristina Narbona, Francisco Caamaño, Leire Pajín, Juan Fernando López Aguilar y Josep Borrell. En este documento se pide un nuevo proyecto para el partido y se apuesta por la autocrítica tras la derrota electoral, así como por avanzar en los sistemas de participación y de democracia interna.

Dos días después de conocerse este manifiesto, se publicó un artículo suscrito por una veintena de ex altos cargos del Gobierno de Zapatero en defensa de lo que se hizo en esta etapa. Entre sus firmantes, estaban los exsecretarios de Estado para la UE, Diego López Garrido, y de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez.

La última aportación al debate la hicieron ayer una treintena de militantes, entre ellos el exalcalde de Sevilla Alfredo Sánchez Monteseirín, la exdiputada Carmen Hermosín y el eurodiputado Luis Yáñez, a favor de que el congreso federal se aplace a junio con el fin de que haya más tiempo para el debate