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El candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha pedido este domingo a los socialistas que no se resignen ante las encuestas que pronostican su derrota en las elecciones del 20N y les ha lanzado un mensaje tajante: "Yo no me voy a dejar ganar, ni vosotros os vais a dejar ganar".

Arropado por el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, y por el ex presidente Felipe González, Rubalcaba ha clausurado la Conferencia Política de su partido que durante tres días ha fijado en Madrid las líneas generales con las que se elaborará su programa electoral. Una cita con las urnas que ha comparado con las elecciones de 1977, por su trascendencia y porque de ella debe salir el gobierno que decida el modelo de país que tendrá España una vez que deje atrás la crisis económica.

Ha puesto el acento en la necesidad de crear empleo, pero no se ha olvidado de la defensa de los servicios públicos esenciales como la sanidad y la educación. En este punto, ha pedido a sus compañeros de partido que salgan en esta campaña a quitarle "la careta" al PP y a dejarle sin argumentos cuando diga que la sanidad y la educación pública no se pueden financiar.

Mientras su partido tiene ideas, propuestas y cuentas claras, ha criticado la ausencia de proyecto por parte del PP y ha ironizado al señalar las dificultades de confrontar su programa con el de Mariano Rajoy, que está basado sólo en una palabra: "Depende".

Dudas sobre "si España se está pasando en dosis del ahorro"

Rubalcaba ha afirmado que "existen dudas razonables" sobre si España se estará "pasando en la dosis de ahorro", a riesgo de minar el crecimiento y la creación de empleo. El candidato socialista ha dejado claro que no pretende "bajar la guardia" ni "los brazos" en el compromiso de lucha contra el déficit, pero ha sugerido que "igual que medir los ritmos, los tiempos, para que la política de austeridad no sofoque el crecimiento y la creación de empleo".

"Existen dudas razonables de que igual que en 2009 nos gastamos más de la cuenta igual ahora nos estamos pasando en la dosis de ahorro y es sensato que lo pensemos", ha señalado el candidato, y sus palabras han sido recibidas por un aplauso del auditorio. En relación con la política de reducción del déficit, ha dejado claro que es contrario a perpetuar el déficit público, aunque "hay a quien le gusta", afirmando que "cuando es largo y continuado es muy malo". No obstante, también ha recordado que es un instrumento de política económica que no rechaza y que hay que utilizar.

"Está bien utilizarlo, pero de forma continuada y excesiva es el fin de la política", ha advertido. Con un déficit excesivo, ha avisado, puedes "sentarte a la mesa del Consejo de Ministros" y darte cuenta de que no tienes dinero para políticas sociales porque el pago de intereses de la deuda se lleva demasiados recursos.