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La portavoz del PP en el Congreso, Soraya Saénz de Santamaría, ha lamentado que el PSOE haya vuelto a "sacar el doberman" con una precampaña más agresiva y ha asegurado que lo que el PP va a hacer son "ajustes" en el gasto, y no recortes como los de los socialistas. En un desayuno organizado por el diario La Razón, Sáenz de Santamaría ha explicado que mientras el Gobierno del PSOE eligió recortar sueldos, congelar pensiones y reducir ayudas sociales, el PP prefiere "ajustar todo el gasto superfluo" con medidas como, por ejemplo, la reducción de organismos públicos o con un Ejecutivo más "compacto" con menos ministerios.

"Los ciudadanos verán bien quién recorta derechos sociales y quién ajusta la administración", ha señalado la dirigente popular, quien por otra parte no ha descartado la posibilidad de sancionar penalmente a las administraciones y los gestores que no gestionen bien sus cuentas e incumplan con la estabilidad presupuestaria.

La prioridad, en cualquier caso, será la creación de empleo, una palabra que según Sáenz de Santamaría, no pronuncia nunca el candidato socialista a La Moncloa, Alfredo Pérez Rubalcaba, "porque lleva (grabada) en la frente" la cifra de "cinco millones de parados".

Para la portavoz del PP, es "inadmisible" que Rubalcaba "haga bandera" ahora contra los recortes, cuando fue su Gobierno el que aprobó los mayores de la democracia. También ha lamentado que el candidato socialista, que prometió hacer una campaña constructiva, haya vuelto "a su naturaleza en pocas semanas".

Rubalcaba "ha vuelto al doberman" y a recurrir a la vieja frase de "que viene el PP", cuando en la calle lo que más se escucha es "que se vayan de una vez los socialistas".

Soraya Sáenz de Santamaría ha vuelto a lamentar la "cerrazón" del Gobierno por no prorrogar los presupuestos, y ha asegurado que lo primero que hará Mariano Rajoy si llega a la Moncloa es desarrollar la reforma constitucional recientemente aprobada, con una ley de estabilidad presupuestaria "que deje muy claro cuánto se puede gastar y priorice lo importante".

Además ha asegurado que en los ajustes del gasto que prometen los populares estará la reducción de cargos públicos, en al menos un 25 por ciento, y de un 50 por ciento del personal eventual "elegido a dedo" para reducir "gabinetes inmensos" como el de la propia Moncloa. "Aquí se ha acabado la era de personal a dedo", ha prometido.