El líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, alertó hoy desde Wiesbaden (oeste de Alemania) contra el separatismo, que calificó de "amenaza no solo para España, sino también para Europa" y contraria a los "valores" y al "proyecto europeo".
"Nosotros, el PSOE, ofrecimos el diálogo repetidamente al independentismo catalán, pero no recibimos respuesta", afirmó Sánchez, ante los delegados del Partido Socialdemócrata (SPD) alemán, cuyo congreso extraordinario elegirá a su nueva presidencia.
En lugar de responder a esas ofertas de diálogo, añadió, el independentismo optó por "romper la ley", en un país, España, que es una "democracia sólida", donde impera el estado de derecho y se respeta "la pluralidad".
Sánchez acudió al congreso de Wiesbaden en su calidad de invitado internacional de un partido hermanado al SPD y como primera estación en la gira internacional anunciada por el líder del PSOE para contrarrestar la visión que está dando el independentismo de la crisis en Cataluña.
El líder del PSOE se mostró "convencido", como aseguró están "muchos españoles", de que con su partido en el poder no se habría llegado a una situación como la actual, sino que se habrían tendido "los puentes necesarios" para evitar el desafío independentista.
Sánchez se refirió asimismo al anuncio de disolución de la banda terrorista vasca ETA como "una buena noticia", tanto para España como para el resto de Europa, y elogió la cooperación internacional con que se combatió al terrorismo.
El líder del PSOE dirigió esas palabras en inglés, tras un breve saludo en alemán, y arrancó su discurso aludiendo a una fotografía que, dijo, preside su despacho, con la imagen del que fuera alcalde de Berlín y, luego, canciller socialdemócrata Willy Brandt.
Aludió ahí al Berlín partido por el muro, en tiempos de Brandt en la alcaldía, y recordó los rostros esperanzados con que la población recibió al entonces presidente de EEUU, John F. Kennedy, en su legendaria visita a la ciudad dividida.
La presencia de Sánchez en Wiesbaden se produce a punto de cumplirse un mes de la detención en Alemania de Puigdemont, el pasado 25 de marzo, poco después de entrar en ese país por la frontera con Dinamarca.
A esa detención siguió su inmediato ingreso en la prisión de Neumünster, en el "Land" de Schleswig Holstein, cuya Audiencia Territorial decidió doce días después su puesta en libertad bajo fianza, tras desestimar el cargo de rebelión y pedir información adicional sobre el de malversación de fondos.