(Actualizado

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha cerrado su ronda de contactos con los barones del partido, que le han dado su respaldo para que se mantenga firme en su negativa a facilitar la investidura del presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, y que pueda intentar formar una mayoría alternativa.

Sánchez llega con este aval a la reunión que celebrará mañana sábado el Comité Federal en la sede de Ferraz, que también estará marcada por la oferta de Podemos para entablar un gobierno de coalición con los socialistas. La postura de los barones sobre qué debe hacer Sánchez ante esta propuesta no es tan unánime, debido a los recelos que suscita la alianza con Podemos en los barones de más peso.

RONDA DE LOS BARONES

La presidenta de Andalucía, Susana Díaz, quien ha completado la ronda de contactos en Ferraz, ha vuelto a evitar pronunciarse sobre el pacto con Podemos. Díaz se ha limitado a asegurar que su intención en el Comité Federal es la de "ayudar y colaborar a que el PSOE, como siempre, se muestre ante la sociedad como un instrumento útil".

Otro de los barones que mantiene una posición crítica en torno al pacto con Podemos es el presidente asturiano, Javier Fernández, quien, tras verse con Sánchez, también se ha remitido a mañana para dar su opinión. El Comité Federal de mañana es uno de los más decisivos de los últimos años, aunque se ha rebajado la tensión que lo había rodeado.

Los más de 250 miembros del máximo órgano del partido no tienen previsto aprobar ninguna resolución, al considerar la dirección que sigue vigente la hoja de ruta aprobada el pasado 28 de diciembre. En ella, se acordó, por un lado, no apoyar la investidura de Rajoy y, por otro, autorizar a Sánchez intentar liderar un gobierno progresista.

La condición que se puso para negociar es que esas fuerzas defiendan la unidad de España y renuncien a la celebración de un referéndum de autodeterminación, como postulan Podemos y sus marcas afines.

Los barones comparten que Sánchez el diálogo solo se puede abrir si el Rey le encarga la investidura en caso de que Rajoy vuelva a tirar la toalla.

El secretario general ha reiterado a Rajoy que el PSOE no facilitará su reelección, ni siquiera con una abstención que le permita gobernar en minoría, postura sugerida por el expresidente del Gobierno Felipe González y algunos históricos dirigentes socialistas.

Por ello, Sánchez le ha exigido que aclare de una vez si pretende o no formar gobierno. ¿Qué parte del no no ha entendido Rajoy? Desbloquee la situación: o se presenta o deje que intentemos un gobierno progresista y reformista", ha afirmado Sánchez en Twitter.

El líder del PSC, Miquel Iceta, y la del PSE, Idoia Mendia, afines al secretario general, le han animado a buscar un gobierno progresista, si bien le han recomendado, como los barones de Castilla-La Mancha, Aragón y Comunidad Valenciana, que trate también de convencer a Ciudadanos para que la alianza sea estable.

"Soy partidario de explorar un gobierno de reformas con la base más amplia posible y de hablarlo, desde luego, con Podemos y Ciudadanos", ha defendido Iceta. El líder del PSC ha dicho no tener "ningún tipo de desconfianza" sobre la capacidad de Sánchez de hablar con todos y alcanzar acuerdos que sean coherentes.

"Sabemos todos que está muy difícil, pero al mismo tiempo la política exige muchas convicciones, muchas ganas y él las tiene", ha valorado Iceta de Sánchez. No obstante, y pese a que el Comité Federal no se prevé turbulento, ha comentado que ve a Sánchez "mirando en todas las direcciones, incluso mirando a su espalda", ante los mensajes críticos que pueda recibir.

Mendia también se ha inclinado por un gobierno con Podemos, Ciudadanos y otras fuerzas políticas, al entender que hay "suficientes mimbres" para el pacto, toda vez que comparten objetivos como la reforma de la Constitución o la regeneración democrática.

Si se ve en la tesitura de formar gobierno, Sánchez tiene claro que hablará con todos los partidos, también con ERC y Convergencia, pero sin intención de "buscar ni pedir" el apoyo de los independentistas, según el secretario de Organización, César Luena.

Al margen de los pactos, el Comité Federal aprobará mañana la fecha del congreso ordinario, que se convocará, previsiblemente, en abril o mayo, aunque condicionado a que pueda haber nuevas elecciones.