(Actualizado

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha mostrado convencido de que quienes se oponen a la ley de amnistía a los implicados en el proceso independentista en Cataluña acabarán aceptándola, del mismo modo que a su juicio ocurrió con la ley del divorcio o la ley de matrimonio homosexual.

Sánchez piensa que tanto las personas que se manifiestan en las calles como los partidos que se oponen, como PP y Vox, terminarán asumiéndola porque "va a ser bueno para el país en términos de convivencia" y además "reincorpora" al sistema a fuerzas políticas que desde 2017 estaban fuera, en referencia a Junts.

La primera reunión entre PSOE y Junts con verificador internacional se celebra este sábado en Ginebra

En todo caso Sánchez ha admitido que conceder una amnistía a los independentistas "no era el paso siguiente que quería dar" pero ha destacado que es un paso "coherente y consecuente" con la política "de normalización y estabilización" en Cataluña que, según ha defendido, ha aplicado en Cataluña en los últimos años.

Así lo ha señalado en una entrevista en TVE, recogida por Europa Press, la primera que concede después de ser investido presidente del Gobierno.

El PP usa su mayoría en el Senado para llevar al Pleno dos iniciativas contra los acuerdos de PSOE e independentistas

El verificador

Por otro lado, Pedro Sánchez aseguró que “se conocerá la persona que nos va a acompañar en ese proceso de diálogo” que está manteniendo el PSOE con ERC y con Junts, tras considerar que es “bueno” que “si dos no se entienden que nos acompañe un tercero” para “ayudar en el acuerdo”.

Así lo dijo en la entrevista, en la que sostuvo que aún “no estamos en condiciones de decir dónde va a ser” la reunión prevista para este fin de semana entre PSOE y Junts, tras preguntarle si será en Ginebra como se ha publicado.

Llarena: "Una democracia no puede asumir que sus miembros no sean iguales ante la ley"

Sánchez subrayó que estos contactos son un “diálogo entre partidos, no entre gobiernos”, porque en ese campo ya se reanudó hace años el contacto entre el Ejecutivo central y el Govern catalán que ya fue criticado, dijo, entonces por el Partido Popular.