El secretario general del PSOE y candidato a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha comprometido a reducir la temporalidad laboral en nueve puntos durante la próxima legislatura, dejándola en el 15 por ciento, aunque admitiendo tasas diferentes para algunos sectores, siempre en función de lo que se pacte en la negociación colectiva.
Durante un desayuno de Fórum Nueva Economía, el líder socialista ha esbozado los cinco ejes principales de su programa electoral para conseguir que la recuperación "llegue a todos": potenciar la investigación, crear empleo de calidad, luchar contra el cambio climático, hacer un nuevo sistema fiscal progresivo y recuperar el estado del bienestar.
En este sentido, ha concretado que uno de sus compromisos de cara a las elecciones del 20 de diciembre es reducir la temporalidad laboral del 24 por ciento actual al 15 por ciento, en línea con la media europea.
Para ello, reducirá el número de contratos a tres: indefinido, temporal y de formación. Además, prohibirá la cobertura de puestos de trabajo permanentes con contratos temporales, cuya duración estará limitada a un año. No obstante, la negociación entre empresarios y trabajadores podrá incrementar ese plazo hasta los dos años y fijar tasas de temporalidad individualizadas para algunos sectores.
Pedro Sánchez también se ha comprometido a no incrementar las cotizaciones sociales -aunque reconoce que habrá que abrir un debate en el Pacto de Toledo para buscar nuevas fuentes de financiación para las pensiones, quizás con un nuevo impuesto finalista- aunque sí castigará por esta vía a quienes "abusen" de los contratos temporales.
DEROGAR LA REFORMA LABORAL
Sánchez ha reiterado que su intención es derogar la reforma laboral de 2012, que ha "devaluado" las condiciones laborales y los salarios y ha reducido la protección social de los trabajadores. Para configurar una nueva regulación del mercado de trabajo se convocará a los agentes sociales y, a la vez, se transformará el Estatuto de los Trabajadores para "transformarlo en una verdadera Carta de Derechos Laborales".
Los objetivos de esa carta serán "recuperar los derechos laborales perdidos, como el derecho a la formación profesional, la igualdad de oportunidades en el acceso al empleo, el derecho a la propiedad científica e intelectual de los trabajadores, y la garantía de los derechos de seguridad y salud en el trabajo".
En este ámbito de recuperar derechos, el dirigente socialista ha afirmado que se "acabará" con los falsos autónomos, incorporándolos al Estatuto de los Trabajadores "con los mismos derechos que los asalariados", de modo que los empresarios tengan que hacerse cargo de sus cotizaciones a la Seguridad Social; y se aprobará una "legislación estricta" de las becas para garantizar que corresponden a actividades formativas y no productivas.
Igualmente, se incrementará progresivamente el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para que en 2019 equivalga al 60 por ciento del salario medio, como recomienda la Carta Social Europea; se aprobará una Ley de Igualdad Salarial entre hombres y mujeres, y se garantizará el derecho al "tiempo de trabajo" para que no haya jornadas al albur de las decisiones empresariales, recuperando la negociación colectiva.
REFORMA FISCAL "PROGRESISTA"
En materia fiscal, el secretario general del PSOE ha reiterado su compromiso con la consolidación fiscal aunque con una senda "gradual y equilibrada" que deje el déficit en el 1 por ciento en 2019. Para ello, se propondrá una reforma fiscal "progresista" que no suba los impuestos a las clases medias trabajadoras y sí a las rentas más altas "sin copagos, ni agujeros fiscales ni vergonzosas amnistías fiscales".
El objetivo será incrementar la recaudación en 25.000 millones de euros a lo largo de la legislatura, obteniendo 10.000 de esos millones de la lucha contra el fraude fiscal. En este sentido, Sánchez ha acusado a quienes prometen rebajas fiscales, como PP o Ciudadanos -cuyas propuestas son "prácticamente iguales"-, de estar "mintiendo sencillamente a los españoles" porque "no cuadran las cuentas".
"Tienen que explicarlo a los ciudadanos", ha exigido el líder socialista. Por su parte, entre otras medidas, los socialistas impondrán un tipo mínimo del 15 por ciento en el Impuesto de Sociedades al menos mientras se plantea una reforma "en profundidad" que ensanche la base imponible.
Además, reducirán el IVA cultural al 10 por ciento, no tocarán los diferentes tramos, "a diferencia de Ciudadanos, que propone subir el superreducido al 7 por ciento"; y aprobarán un tipo mínimo nacional para que ninguna comunidad pueda vaciar de contenido los impuestos de Sucesiones y Patrimonio. No obstante, el objetivo a medio plazo es que la riqueza y el patrimonio se tengan en cuenta para determinar la base imponible del IRPF.
El PSOE también promoverá en Europa la aprobación definitiva del Impuesto de Transacciones Financieras, que incluya al mayor número posible de productos; y creará nuevas figuras medioambientales que graven el uso de recursos finitos o las emisiones de dióxido de carbono (CO2), entre otras cosas, para "impulsar la transición energética".
De hecho, lo recaudado con el impuesto de CO2 financiará un Fondo Verde para invertir en eficiencia energética en hogares, subvenciones al transporte público verde y un consumo eléctrico mínimo a precio garantizado.
REINDUSTRIALIZAR Y DIGITALIZAZAR
Para fomentar un cambio de modelo productivo, los socialistas promoverán el aumento del tamaño de las empresas elevando los umbrales normativos que desincentivan ese proceso (el llamado escalón regulatorio), impulsarán la digitalización de todos los sectores económicos y sociales y duplicarán la inversión en I+D+i, mejorando también los incentivos fiscales y transformando el CDTI en una "verdadera agencia con competencias y recursos reforzados".
"Para avanzar en el cambio de modelo se necesita un Gobierno activo y dinámico que asuma los riesgos que el sector privado no asume, que acompañe a las empresas facilitando su crecimiento y la apertura de nuevos mercados", cree Sánchez, que en este sentido se compromete a aumentar la financiación pública mediante fondos de capital riesgo, avales y garantías publicas para la internacionalización de proyectos innovadores.
Por otra parte, un eventual Gobierno del PSOE elevará al 3 por ciento la compra pública innovadora, promoverá un Pacto por la ciencia para recuperar el nivel de inversión de 2009 y se apoyará "con determinación" a los sectores de la educación, la sanidad o la eficiencia energética. En este último ámbito, se auditará la tarifa eléctrica, se eliminará el "impuesto al sol" y s promoverá una regulación "estable" del autoconsumo,
Asimismo, se facilitará el crédito en ahorro y eficiencia, sobre todo para pymes y familias; y se ofrecerán préstamos a bajo interés para asegurar la movilidad limpia en logística y transporte de personas y mercancías.
AUDITAR EL GASTO PUBLICO
Pedro Sánchez se ha comprometido asimismo a auditar el gasto público para eliminar duplicidades y gastos superfluos de modo que los recursos se destinen a "blindar el Estado del Bienestar", particularmente la sanidad -en ocho años los socialistas elevarán la inversión hasta el 7 por ciento del PIB-, la educación -en cuatro ejercicios se multiplicará por tres la inversión- y la dependencia, recuperando la cotización por los cuidadores no profesionales.
Finalmente, se pondrá en macha un Ingreso Mínimo Vital para 700.000 hogares sin ingresos, como principal herramienta para luchar contra la pobreza.