El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tendrá que responder este miércoles a las exigencias de ERC, que pide la dimisión de los responsables del espionaje a políticos independentistas y una comisión de investigación bajo amenaza de tensionar la legislatura.
Por primera vez, Sánchez deberá dar explicaciones por el supuesto espionaje a políticos a través del sistema "Pegasus", una situación que ha generado un profundo malestar con sus socios de investidura, la Generalitat, que incluso ha restringido al mínimo sus relaciones con el Ejecutivo hasta que se aclare todo, y con otros partidos nacionalistas y separatistas.
Al margen de la pregunta que le plantee sobre este asunto el portavoz de los republicanos catalanes, Gabriel Rufián, Sánchez deberá contestar a otras dos cuestiones relacionadas con la economía y la inflación desbocada, una de la portavoz del PP, Cuca Gamarra, y otra del presidente de Vox, Santiago Abascal.
Pero en todo caso, el foco de la sesión de este miércoles estará en el asunto del espionaje a más de 60 dirigentes políticos porque además de Sánchez los ministros de Defensa, Margarita Robles, y de Presidencia, Félix Bolaños, tendrán que dar cuenta de ello a preguntas del PNV y EH Bildu.
De momento, los independentistas, que cuentan en esta causa con el apoyo de Unidas Podemos, lo que también ha generado tensión dentro de la coalición de gobierno, no se conforman con las promesas del Ejecutivo de abrir una investigación interna y de poner en marcha la comisión de secretos oficiales.
Amagan, por eso, con no votar el jueves el decreto de medidas anticrisis derivadas de la guerra en Ucrania, un decreto clave para el Gobierno