Sandra Carrasco, hija del exedil socialista de Arrasate asesinado por ETA el 7 de marzo de 2008 Isaías Carrasco, ha trasladado su "miedo" ante la posibilidad de que "la sociedad olvide a las víctimas de la banda terrorista y se quiera pasar página con tanta rapidez".
Carrasco se ha referido en estos términos durante la ofrenda floral que el PSE de Guipúzcoa ha llevado a cabo en recuerdo de su padre en la calle Navas de Tolosa de Arrasate, donde el exedil socialista fue asesinado por ETA hace cinco años.
En el acto han tomado parte la viuda, Marian Romero, familiares y allegados del homenajeado, así como una amplia representación de dirigentes, ediles y cargos socialistas, como Jesús Eguiguren, Txarli Prieto o José Antonio Pastor, junto al secretario general del PSE de Guipúzcoa, Iñaki Arriola, y el secretario general de UGT-Euskadi, Dámaso Casado.
Sandra Carrasco ha leído una carta dirigida a su padre, "una de las personas más importantes" de su vida, recordando algunos de los momentos que vivieron juntos.
A continuación, ha destacado que "lo más duro que le puede pasar a una persona es ver cómo alguien a quien quieres se te va muriendo entre las manos y no puedes hacer nada". Una realidad que su familia y otras muchas han sufrido, ha señalado, para añadir que "algunos casos habrán sido más duros que otros pero el resultado siempre es el mismo, el sufrimiento, el dolor, lo que hemos vivido con la banda terrorista".
La hija de Isaías Carrasco ha señalado también que ahora "las cosas han cambiado y la gente vive más tranquila, sin miedo" y las personas amenazadas por ETA pueden "gozar de una libertad que durante muchos años no han tenido". "Por fin ETA nos ha dejado en paz aunque no hay que olvidar que todavía no han dejado las armas", ha afirmado, para, a continuación, esperar que ese día llegue "más pronto que tarde".
Carrasco ha mostrado su "miedo" ante la posibilidad de que "la sociedad olvide a las víctimas de la banda terrorista y se quiera pasar página con tanta rapidez". "Respeto las opiniones, pero no las comparto y no entiendo todo lo que se está haciendo", ha añadido.
"Entiendo que el entorno de ETA proteja a los suyos, pero no que algunos que antes estaban con nosotros ahora parezca que quieren pasarse al otro bando", ha confesado.
Finalmente, ha lanzado un "mensaje de optimismo" y ha esperado que "todos seamos capaces de convivir pero también que todos respeten el dolor y el sufrimiento de estos años y la memoria de víctimas de ETA como Isaías Carrasco".
Por su parte, Arriola ha recordado a Isaías Carrasco como "un buen hombre y un buen socialista", que resultaba "un blanco fácil" para la "pandilla de matones cobardes" de ETA.
Además, ha afirmado que la situación en Euskadi "es mejor" que hace cinco años, porque aunque ETA no se ha disuelto, ni ha entregado las armas, ha terminado con su actividad terrorista y "se va consolidando un escenario de paz".
Pero ha advertido de que "nadie debe de llamarse a engaño", ya que, pese a lo que afirma Bildu o Sortu "la Paz no llegó a Euskadi en Aiete, sino, fundamentalmente, por la firmeza del Estado de Derecho, la presión de la sociedad vasca y también por la política inteligente del socialismo vasco en pro de la paz, la convivencia y la normalización política.
"MÁS MINIMA INTENCIÓN"
El dirigente socialista ha subrayado que la sociedad vasca sigue esperando que los que cumpliendo con la Ley de Partidos se han incorporado a las instituciones democráticas reconozcan el daño causado por ETA y pidan su disolución, "sin ningún tipo de contrapartida", pero "a diario están demostrando que no tienen la más mínima intención de avanzar en ese camino".
A su juicio, los "radicales abertzales arriman una vez más el ascua a su sardina actuando única y exclusivamente en su propio beneficio" y "mientras no cambien de actitud será muy difícil construir, desde unos cimientos sólidos, una sociedad libre, sana y en paz", por la que los socialistas van a seguir trabajando.