El Pleno del Senado aprobó la proposición de reforma del Tribunal Constitucional con los únicos votos del PP y con la oposición de todos los demás grupos, cuyos vetos, enmiendas y votos particulares fueron rechazados.
Sobre el debate sobrevoló en todo momento la declaración del presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, como imputado por la consulta soberanista, coincidiendo también con los 75 años del fusilamiento de su antecesor Lluis Companys.
La exalcaldesa de Valencia Rita Barberá presentó ante el Pleno el dictamen de la Comisión sobre esa reforma promovida por el PP y con la que pretenden dotar al Tribunal Constitucional de mecanismos para ejecutar sus propias resoluciones.
El texto fue aprobado por 143 votos a favor, 80 en contra y una abstención, con lo que quedaron rechazados los vetos y los votos particulares. Previamente se habían rechazado las enmiendas que quedaban vivas del debate en la Comisión.
En una dura intervención, el portavoz de Convergència Democràtica de Catalunya, Josep Lluis Cleries, subrayó que Mas ha sido imputado "por Cataluña", que fueron también las últimas palabras de Companys antes de ser fusilado.
Óscar López, portavoz del PSOE, juzgó la iniciativa "innecesaria" porque ya existen esos mecanismos para hacer cumplir las resoluciones del Constitucional, y denunció que su origen está en el Comité Electoral del PP para intentar "arañar un puñado de votos". "Habrá que dialogar y pensar no en clave de comité de campaña sino con grandeza de Estado para buscar una solución, que es lo que nunca ha hecho el PP" , ha señalado el socialista.
José Manuel Barreiro, del PP, aseguró que el objetivo de la iniciativa es "fortalecer la democracia, el Estado de Derecho, y la Constitución como garantía de ese Estado de Derecho". Se preguntó, además, dónde está el temor a que el Constitucional tenga instrumentos para mejorar la garantía de cumplimiento y respeto al marco de convivencia consensuado en 1978.
"Los votos no permiten incumplir la ley", alertó a quienes alertaron de la relación de fuerzas en Cataluña. Finalmente, preguntó a los socialistas si son partidarios o no de que cualquier debate se enmarque en el respeto a la Constitución y a la soberanía de todos los españoles.
GARCÍA-ESCUDERO DESPIDE LA LEGISLATURA CON UNA CERRDA DEFENSA DEL SENADO
El presidente del Senado, Pío García-Escudero, ha cerrado el último pleno de la legislatura con una cerrada defensa de la "denostada" e "incomprendida" Cámara alta, e instando a sus compañeros a "estar orgullosos de ser senadores" y del trabajo que desarrollan.
En unas emotivas palabras pronunciadas justo antes de las últimas votaciones de la legislatura y que han puesto en pie a todo el hemiciclo, García-Escudero ha reconocido que la mala imagen del Senado no viene de ahora sino de la propia Constitución de 1978 que no dejó claras las competencias de la Cámara.
La Carta Magna, ha recordado, estableció que el Senado era la Cámara Territorial, pero no concretó de qué manera debían ponerse en práctica esas atribuciones. Pese a estas dificultades, considera que el Senado ha cumplido sobradamente con las competencias que le otorgó la Constitución como Cámara de segunda lectura y reflexión.
Ha lamentado eso sí que una vez más no haya sido posible durante esta legislatura sacar adelante la reforma de la Cámara, después de cuatro años de trabajo en ponencia. "Es verdad que hay que reformar el Senado pero es muy difícil y se ha intentado muchas veces. Es una pena que no se haya podido conseguir, pero ahí queda el trabajo para la próxima legislatura", ha asegurado.
Para García-Escudero ha sido un "honor" y un "orgullo" haber presidido el Senado durante cuatro años en los que se ha sentido "muy cómodo", y ha dado las gracias a todos los senadores por su trabajo y por la excelente relación, de amistad y "compañerismo" forjada a pesar de las diferencias ideológicas.
"Gracias a todos ustedes por su trabajo poco reconocido fuera de estas paredes y de esta Cámara, pero esencial", ha proclamado. Todos los senadores se han puesto en pie y han irrumpido en un sonoro aplauso que García-Escudero ha agradecido con emoción desde la tribuna de la Presidencia.