El exministro de Fomento y exalcalde de Santander, Íñigo de la Serna, ha anunciado su decisión de dejar la política activa con la intención de pasar al sector privado, con lo que, por el momento, pone fin a casi veinte años de actividad pública.
De la Serna ha decidido dar este paso después de haber hecho campaña por Soraya Sáenz de Santamaría en las primarias para la Presidencia del PP, proceso que concluyó con la victoria de Pablo Casado, quien luego ofreció al exministro un cargo simbólico que De la Serna declinó aceptar.
El exministro, en una entrevista con El Diario Montañés, deja entrever que su decisión de alejarse de la política activa no tiene por qué ser definitiva. "Como dice Mariano Rajoy, me aparto, pero no me voy. Soy del partido y lo seguiré siendo", explica al rotativo cántabro.
Por ello, aún no cabe descartar que De la Serna pudiera ser candidato a la Presidencia de Cantabria en las elecciones autonómicas de 2019, comicios en los que explica que el objetivo del PP pasa por recuperar el Gobierno de Cantabria.
"En esa tarea estaré para lo que me necesiten", subraya De la Serna.
Sobre la situación actual del PP nacional, De la Serna ha reiterado su lealtad a Sáenz de Santamaría, pero también ha afirmado que mantiene una "excelente relación" con Pablo Casado, al que agradece su ofrecimiento para formar parte de su equipo.
"Le respeto y le seré leal", ha declarado, aunque añade que no ha sido ni es partidario de "acuerdos individuales", sino de una "negociación global para la integración plena de las dos candidaturas".
En relación a su futuro, De la Serna (ingeniero de Caminos, Canales y Puertos) adelanta que piensa incorporarse al sector privado, cumpliendo con el régimen de incompatibilidades que ha de seguir tras haber cesado como ministro de Fomento.
Así pondrá fin a casi dos décadas de actividad pública, que comenzó en 1999 cuando fue nombrado jefe de gabinete del exconsejero de Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria Jose Luis Gil, una etapa en la que tuvo que lidiar con la crisis del Prestige.