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Los Reyes de España han sido agasajados este lunes con una solemne bienvenida en la Plaza de la Libertad de Oporto, a su llegada a la ciudad, donde comienzan su viaje de Estado a Portugal, una estancia de tres días en la que también visitarán Guimaraes y Lisboa. Tras aterrizar en el aeropuerto Francisco Sa Carneiro, donde fueron recibidos por el ministro portugués de Relaciones Exteriores, Augusto Santos Silva, Felipe VI y la Reina Letizia se dirigieron al centro histórico de Oporto.

El rey Felipe VI utilizó hoy la lengua portuguesa para abrir el primer discurso de su visita de Estado a Portugal, y lo hizo en el Ayuntamiento de Oporto, donde mostró su "reconocimiento y admiración" por la "impresionante transformación" de una ciudad cuyo "espíritu creativo" puso también de relieve. "Para la reina y para mí representa un privilegio iniciar nuestra primera visita de Estado a Portugal en la bellísima ciudad de Oporto", fueron las primeras palabras del rey español pronunciadas en portugués en el Salón de Plenos de la Cámara Municipal tras recibir la Llave de la Ciudad de manos del alcalde, Rui Moreira.

Ya en español, Felipe VI agradeció la Llave de Honor "como un símbolo de la generosidad y apertura de la ciudad hacia todos los que la visitamos", y deseó al alcalde "el mayor de los éxitos en su empeño por fomentar el espíritu creativo de esta querida ciudad, tan llena de historia y rebosante de futuro".

El monarca español, que junto a la reina Leitiza arranca en Oporto el tercer viaje de Estado de su reinado, remarcó la combinación de historia y tradición que ha permitido a esta ciudad seguir siendo "un símbolo de ciudad abierta, cosmopolita y cercana al mismo tiempo".

Además del alcalde y los concejales, le escuchaba el presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, anfitrión de esta visita de Estado, con quien antes del acto mantuvo una primera reunión en la misma sede del Ayuntamiento mientras la reina Letizia se entrevistaba con representantes de la Liga Portuguesa contra el Cáncer.

Recibidos con la máxima solemnidad a su llegada a la Plaza de la Libertad, aclamados por centenares de portugueses que flanqueaban la explanada que conduce hacia el palacio donde tiene su sede el Consistorio, los reyes de España fueron también acogidos de forma entusiasta por las autoridades portuguesas.

Así, el alcalde Rui Moreira, utilizó a su vez el español para aludir a la "relación familiar que une a Portugal y España" y recordar las tres ocasiones anteriores en las que el padre de Felipe VI, el rey Juan Carlos I, visitó Oporto.

Antes, en portugués, insistió en el vínculo "muy profundo" entre España y Portugal y dijo que ambos países se han enfrentado a desafíos semejantes a lo largo de la historia, de manera que su relación de vecindad es "más compleja" y llega a ser "familiar".

El rey de España, por su parte, hizo alusión al papel "clave" que el río Duero da a la cooperación transfronteriza, "que es creciente y ha transformado la relación entre las amplias regiones limítrofes de nuestros dos países de una manera muy sustancial", enfatizó.

Además, al explicar que junto a la Reina hoy visitará una exposición sobre Joan Miró en el Museo Serralves, apuntó que esperaba que la obra de este artista español sirva "para hacer aún más fuertes los lazos que unen a ambos países, para traer también nuestra mirada y sentimiento mediterráneos a este baluarte y gran puerto atlántico de Portugal".

Antes de dirigirse a la Fundación Serralves, los reyes de España saludaron a las puertas del Ayuntamiento a un grupo de escolares portugueses que les gritaban mientras portaban banderas españolas en sus manos.

Felipe VI y la reina Letizia se desplazarán esta noche a Gimaraes, un enclave histórico ubicado a unos 50 kilómetros al norte de Oporto, donde tendrá lugar una cena oficial ofrecida por el presidente Rebelo de Sousa, con más de 150 invitados, entre ellos españoles residentes en la ciudad