Sordo expone al Rey al posición de CCOO sobre la situación del empleo en España

El Rey ha recibido hoy al nuevo líder de CCOO, Unai Sordo, quien ha acudido al Palacio de la Zarzuela acompañado por su antecesor, Ignacio Fernández Toxo, y ha tenido oportunidad de exponer al jefe del Estado la posición del sindicato sobre la política laboral y la situación del empleo en España.

Sordo ha subrayado que Felipe VI y él han abordado "diversos temas de la actualidad política y social" durante este "encuentro institucional", que se ha producido "a iniciativa del jefe del Estado" y ha transcurrido "en un clima de cordialidad y respeto", según ha precisado CCOO en un comunicado. "Este tipo de encuentros han de inscribirse en el marco de la normalidad institucional y expresan el reconocimiento del Rey al papel del movimiento sindical", ha afirmado asimismo el nuevo secretario general de CCOO.

Felipe VI ha dado la bienvenida en el Salón de Audiencias tanto a Sordo como a Fernández Toxo -quien, a diferencia del nuevo secretario general, ha optado por acudir con corbata- y ha posado sonriente con ambos para los medios gráficos, antes de invitarles a pasar a su despacho oficial para mantener allí la reunión.

Unai Sordo, que lideraba CCOO en el País Vasco desde 2009, fue elegido el pasado 1 de julio nuevo secretario general del sindicato, cargo al que optó como único candidato, al frente de una Comisión Ejecutiva totalmente paritaria, de la que forma parte el exdirigente andaluz Francisco Carbonero, imputado en una de las piezas de los ERE, lo que generó tensiones internas en el proceso de relevo.

El nuevo líder de CCOO, elegido con el apoyo de un 88 por ciento de los votos, abogó en su primer discurso como secretario general por "modificar sustancialmente o derogar" las últimas reformas laborales y cambiar un modelo de empleo que, según subrayó, se basa en la temporalidad y el despido barato, "injusto" y "segregador".

Don Felipe recibió también en la Zarzuela, en octubre del año pasado, al líder de UGT, Josep María Álvarez, que había resultado elegido secretario general siete meses antes, en un Congreso Confederal que puso fin a 22 años de liderazgo de Cándido Méndez con una votación muy ajustada, en la que obtuvo el 51,1 por ciento de los votos, solo 17 más que su contrincante Miguel Ángel Cilleros.