El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) avaló este jueves las llamadas "devoluciones en caliente" de inmigrantes tras saltar la valla de Melilla, en un fallo que puede acarrear repercusiones inmediatas en la política migratoria de los países europeos.
La Gran Sala del TEDH - la más alta instancia de la corte, ante la que no cabe recurso - falló por unanimidad a favor de España en el caso de dos inmigrantes de Mali y Costa de Marfil que fueron expulsados a Marruecos tras entrar ilegalmente en el enclave español de Melilla en agosto de 2014.
La corte europea rectificó así su sentencia de octubre de 2017, en la que la Sala condenó a España por esta "expulsión de carácter colectivo", contraria al Convenio Europeo de Derechos Humanos, "sin ninguna medida administrativa o judicial previa".
Ahora, la Gran Sala de 17 jueces concluye que los dos demandantes, el maliense N.D. y el marfileño N.T., "se pusieron ellos mismos en una situación de ilegalidad", al acceder "a lugares no autorizados, en un grupo numeroso, aprovechando el efecto masivo y recurriendo a la fuerza". Entiende que "decidieron no utilizar las entradas legales existentes que les permitieran acceder de modo regular al territorio español".
Añade que la ausencia de una decisión individual de expulsión "se puede imputar al hecho de que los demandantes no utilizaron los procedimientos de entrada oficiales existentes a tal efecto y que, por lo tanto, es la consecuencia de su propio comportamiento".
En este sentido, la Corte europea "no puede hacer responsable al Estado de la ausencia en Melilla de una vía de recurso legal que les hubiera permitido recurrir la expulsión". Esa falta de un recurso contra la expulsión "no constituye por sí misma una violación del artículo 13 del Convenio".
Ese artículo garantiza el derecho a un recurso efectivo, que fue desestimado, al igual que el artículo 4 del Protocolo nº4, que prohíbe las expulsiones colectivas de extranjeros.
La sentencia comparte el argumento del Gobierno español de que los inmigrantes disponían de "un acceso real y efectivo al territorio español en el puesto fronterizo de Beni-Enzar", al igual que a las embajadas y consulados españoles.
El 13 de agosto de 2014, los dos demandantes, el maliense N.D. y el marfileño N.T. saltaron la valla junto a un centenar de subsaharianos. Lograron alcanzar la valla interior, donde permanecieron al menos dos horas. Una vez descendieron, fueron esposados y conducidos a la frontera.
El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha afirmada este jueves que las devoluciones 'en caliente' de migrantes en la frontera de Melilla a Marruecos se realizan en el marco de la normativa española y con "garantías máximas".
"Las devoluciones se realizan en el marco de la normativa española, que es trasunto de la normativa internacional en materia de derechos de los refugiados, en materia de los derechos de las personas solicitantes de protección internacional y con un control judicial efectivo ante de la devolución. Todos los procedimientos tienen su control judicial (...) Todas las devoluciones se hacen con garantías máximas", ha explicado el ministro de Interior.