El candidato del PSOE a la Presidencia de la Junta, Luis Tudanca, pidió este viernes un “último esfuerzo” de movilización y participación a los progresistas y a los que votaron cambio en 2019 para hacerlo ahora “aún más grande”, con el fin de que nadie pueda frenarlo, tras las elecciones de este domingo, 13 de febrero. “No se trata de ganar, sino de gobernar”, recalcó.
Tudanca, que compareció en el último día de la campaña para hacer balance, aseguró que está “tremendamente ilusionado” y “esperanzado” con el cambio que se avecina y la oportunidad que se abre en Castilla y León. “Está en las manos de la gente”, insistió el candidato socialista en su intervención desde un hotel de Arroyo de la Encomienda (Valladolid), unas horas antes del mitin que pondrá punto final a estas dos semanas.
En ese sentido, el candidato socialista recalcó que el cambio en Castilla y León “no se puede postergar ni un minuto más” y reiteró que solo hay dos “caminos”: O un gobierno de PP con Vox después de 35 años o un gobierno de cambio y esperanza liderado por el PSOE. Además, explicó que su partido ya ganó las elecciones de 2019 y añadió que lo volverá a hacer este domingo, pero recordó que un pacto del PP con Ciudadanos les dejó fuera del gobierno.
De esta forma, Tudanca destacó “cómo ha cambiado la película” en esta campaña y recordó el PP comenzó hablando de mayoría absoluta, para ahora pedir al PSOE que le den el gobierno. “No”, dijo de forma tajante, porque subrayó que la disyuntiva no es mantener al Partido Popular en el gobierno, que recordó el mes que viene se enfrenta a los tribunales, sino un cambio. Además, añadió que el PP tampoco respetó que gobernara en 2019 la lista más votada y tampoco en los ayuntamientos de Palencia o El Espinar (Segovia), donde recordó le dio a Vox la Concejalía de Igualdad.
El candidato socialista recalcó que el PP no se plantea ese “cordón sanitario” a la ultraderecha como en Europa. Por ello, señaló que el candidato ‘popular’ no está en la disyuntiva de tener que gobernar con Vox, sino que subrayó que ya ha pactado con este partido. Además, insistió en que el PSOE ya ganó en 2019 y lo volverá a hacer el domingo.
Tudanca subrayó que el cambio está hoy “mucho más cerca” y añadió que lo “tocan con la punta de los dedos”, por lo que reivindicó un nuevo gobierno, frente al proyecto “agotado” del PP, que permita afrontar los retos de Castilla y León, para crecer, reindustrializar esta tierra, crear empleo o aprovechar los fondos europeos y la recuperación económica. Además, insistió en que es necesario también un nuevo ejecutivo que aporte “estabilidad”, “decencia” y afronte los riesgos para la igualdad que se avecinan con Vox.
Por ello, el candidato socialista presumió de su “coherencia” estas semanas porque señaló que desde el primer día hasta el último de la campaña ha hablado de Castilla y León y de todo lo que necesita la comunidad. En la recta final de la campaña, señaló que al PSOE siempre se le hacen “cortas” y añadió que esto no acaba el domingo, sino que empieza un nuevo camino de futuro para la comunidad.
El socialista aseguró que siempre se puede ir a un pueblo o una ciudad más o tener una reunión más, para persuadir a la gente. Sin embargo, consideró que ha pedido el voto con “respeto y humildad” y que ahora les corresponde a los ciudadanos juzgar si lo han hecho “bien o mal”. También, descartó hacer “porras” sobre el número de procuradores, pero insistió en que Castilla y León no necesita una victoria del PSOE, sino un gobierno de cambio