Un inspector de la Policía Nacional ha reafirmado hoy, en el juicio por el expolio del Palau de la Música, que Ferrovial financió ilegalmente a CDC con "comisiones ilícitas", mientras que el tesorero del partido, Andreu Viloca, ha alegado que no le consta ninguna entrada ilegal de dinero. En la última sesión del juicio del "caso Palau" antes de la pausa por Semana Santa ha comparecido hoy como testigo el inspector jefe del grupo 24 de la brigada de blanqueo de capitales de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional, que se ha mostrado "completamente seguro" de que la constructora Ferrovial financió irregularmente a CDC.
El inspector ha ratificado el contenido de un informe que elaboró en febrero de 2012, en el que concluía que Ferrovial usó empresas intermedias "utilizadas como capas de cebollas interpuestas" para hacer llegar comisiones ilícitas a CDC.
Xavier Melero, el abogado del extesorero de CDC Daniel Osàcar -que afronta una petición de siete años y medio de cárcel-, le ha preguntado si las conclusiones de su informe relativas a Ferrovial tienen las misma validez que sus "conjeturas" sobre otras empresas, de las que sospechaba que participaron en adjudicaciones "viciadas".
"Sobre Ferrovial, mi conclusión es que las donaciones no son tal, se trata de una comisión ilícita que en este caso, para mí, servía luego para financiar al partido político. En el caso de Ferrovial estoy completamente seguro. Ratifico la conclusión de mi informe", ha indicado el inspector.
Al respecto, el pasado 8 de marzo Ferrovial recalcó que el patrocinio del Palau "siempre fue público y se obtuvieron las contraprestaciones habituales en este tipo de actividad cultural", y que "siempre confió en los órganos de gestión del Palau de la Música" (Patronato y Comisión de Auditoría), así como en la auditoría externa a la que estaba sometido. Asimismo, la compañía subrayó que practica una política de "tolerancia cero" con la corrupción y que su Código de Ética Empresarial prohíbe a directivos y empleados "sobornos a autoridades y funcionarios públicos, dar a terceros o recibir de terceros pagos indebidos de cualquier tipo".
Igualmente, Ferrovial indicó que confía en la acción de la Justicia y que es la primera interesada en que los hechos se esclarezcan lo antes posible.
Por otra parte, este inspector también ha ratificado que las fundaciones vinculadas a CDC -como la Trias Fargas o Fórum Barcelona- funcionaban bajo el principio de "unidad de caja", lo que, según recogía en su informe, explicaría "la frecuente concesión de préstamos entre estos y las transferencias de fondos, muchas de las cuales se amparan en supuestas prestaciones de servicios, ejecutadas por CDC para justificar unas crecientes partidas financieras recibidas".
A preguntas del fiscal Anticorrupción Emilio Sánchez-Ulled, el inspector ha detallado que durante el periodo analizado, entre 2002 y 2009, comprobó que la Fundación Trias Fargas concedía "créditos ficticios" a CDC para "desviar liquidez" para financiar al partido, ya que las devoluciones siempre se hacían en imposiciones en efectivo, por lo que dedujo que se trataba de un mecanismo "de blanqueo o simplemente para amparar el origen del dinero y esconder su procedencia".
Por contra, el extesorero de CDC Andreu Viloca, que está investigado en el caso del 3 %, ha sostenido en su interrogatorio que no conoce ningún tipo de entrada ilegal de dinero en el partido y ha justificado los pagos de la Trias Fargas a CDC, ya que esta formación prestaba servicios administrativos para su fundación afín.