La federación andaluza de UGT reconoce que cargó a la Junta comidas y bebidas en la Feria de Abril al tratarse, asegura su secretario general, de "copas institucionales de trabajo". Francisco Fernández admite además "mordidas" para el sindicato en facturas pagadas con ayudas públicas.
El secretario general de UGT-A, Francisco Fernández Sevilla, ha lamentado este jueves que el sindicato "esté bajo sospecha y sin posibilidad de defensa" y ha defendido la gestión financiera de la organización, haciendo hincapié en que, "salvo errores puntuales, se ha gestionado todo bien y correctamente".
En rueda de prensa en Huelva, acompañado por su homólogo en la provincia onubense, Francisco Espinosa, para analizar la situación sociolaboral de la provincia y de la comunidad autónoma, Fernández ha remarcado que "estamos en un Estado de Derecho y hasta que no se demuestre lo contrario, UGT-A es inocente".
En esta línea, Fernández ha subrayado que el sindicato "no comete mordidas" y achaca esta situación a "una trama urdida en unos medios de comunicación muy puntuales contra el sindicato, de forma sistemática con un titular tras otro que no se corresponden con la realidad".
En este punto, ha insistido en que esta situación "u obedece a la existencia de una trama o que la UGT es una organización fraudulenta" y ha remarcado el sindicato es "honesto y honrado y trabajador, que hace las cosas correctamente y que puede tener un error puntual" y ha insistido en que el sindicato ha devuelto a la Junta las cantidades que no le corresponden.
El secretario general de UGT-A ha defendido la labor del sindicato y mantiene que en el seno del mismo se ha registrado "un robo" de documentos internos de la central relacionados con la contabilidad y la gestión financiera del sindicato "y no una filtración", aunque ha reconocido que "si esta documentación está en la calle es porque alguien de la propia organización los habrá sacado y desde la comisión ejecutiva actual no hemos sido".
Preguntado por la petición del PP-A a la Junta para que "no destine ni un euro más" a UGT-A hasta que no devuelva el dinero que ha "defraudado", Fernández ha remarcado que "mientras que no se demuestre lo contrario, todo el mundo es inocente" y si el PP entiende que lo que dice es cierto, "debería hacer otra actuación porque no puede ser que estemos bajo sospecha sin posibilidad de defensa".
RAPPELS LEGALES
Fernández Sevilla ha recordado que la comisión interna del sindicato "concluyó que UGT-A sólo tenía una contabilidad, y en la misma, como en cualquier empresa u organización, existe un volumen de trabajo con proveedores y distintas empresas que suministran material".
Ha indicado que con esas empresas "se mantiene la relación normal de gestión, y existen 'rappels', que son legales, pues si hay un volumen de compra grande se puede trabajar en el abaratamiento de costes, para ahorrar costes en una relación normal con proveedores".
"Es normal que por el volumen que gestiona UGT salga más barato la compra de suministros y ello será más beneficioso para el sindicato o para las administraciones", asevera el líder sindical.