Los sobresueldos han sido una práctica habitual en la ejecutiva de la Unión General de Trabajadores en Andalucía, según unos documentos que se conocen ahora.
Todos los que los cobraban los habrían maquillado pasando cada mes el mismo número de kilómetros, la misma cantidad de comidas y en concepto denominado "colaboración con la actividad sindical". De esa manera, ese dinero, 500 euros mensuales, no se cuantificaba de cara a la declaración del IRPF.
La Ejecutiva del sindicato habría decidido así, hasta este mes de mayo, fijar el precio del kilometraje en 0,19 y las comidas -medias dietas- en 14,40 porque sabían que en ambos casos la cantidad resultante mensual, 500 euros, no tendría que pagar impuestos.
En total, 900 euros de más al mes que ha cobrado Manuel Pastrana cuando era secretario de UGT en Andalucía y también su sucesor, Francisco Fernández. Cándido Méndez dice que son indemnizaciones legales y que "no hay nada raro, ilegal o discutible".
En el reglamento del IRPF, se considera que los desplazamientos que se cobren a razón de 0,19 euros no tienen tratamiento fiscal, y si no son resarcidas por la empresa, incluso pueden ser restadas de la base imponible.
Igualmente, se considera que las dietas diarias que no superen los 26 euros tampoco tienen tratamiento fiscal que obligue a declararlos como ingresos.