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El presidente del PNV, Íñigo Urkullu, instó hoy al jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, a "seguir dando pedales" para consolidar la decisión de ETA de renunciar definitivamente a la violencia y conseguir así su total desaparición.

Rajoy y Urkullu mantuvieron un almuerzo de trabajo en el Palacio de la Moncloa de más de dos horas de duración, que transcurrió "en un ambiente positivo", según explicó posteriormente en rueda de prensa el líder nacionalista.

Urkullu aseguró que desde el comunicado de ETA del pasado 20 de octubre existe un nuevo clima social y político por la decisión de la banda terrorista de no cometer más atentados, por lo que cree que es necesario "aprovechar este momento".

A su juicio, "hay que dar una oportunidad para la paz" siendo conscientes de la "relevancia del momento" y prometió a Rajoy que el Partido Nacionalista Vasco se comportará con "lealtad y discreción".

"El Gobierno y el PP necesitan superar discursos que han tenido en el pasado reciente. Pero creo que el Gobierno está dando pasos y es consciente de la realidad y de que estamos en un escenario diferente", dijo tras el punto de inflexión que, a su juicio, supuso el comunicado del 20 de octubre de 2011.

Urkullu agradeció que Rajoy "es conciente de todo esto y va dando pasos" para lograr el final definitivo de la violencia, pero reclamó que no se detenga para que el proceso no corra riesgo de detenerse y volver atrás.

En particular, ensalzó algunos pasos como el plan de reinserción para presos de ETA o el rechazo del PP a iniciar los trámites para la ilegalización de Amaiur, aunque insistió en que son necesarios más gestos.

Para que quedase claro, utilizó un símil ciclista siendo consciente de la gran afición que Rajoy tiene por el deporte de las dos ruedas: "Cuando alguien deja de dar pedales, por la inercia sigue caminando; pero llegará un momento en que se parará y habrá peligro de caerse".

Urkullu no quiso concretar qué pasos harían falta para lograr el objetivo de la desaparición final de ETA, al entender que esa estrategia forma parte de la discreción que considera tan necesaria.

Pese a huir de las elucubraciones que, criticó, hacen otros dirigentes políticos, el líder del PNV pronosticó que la violencia de épocas pasadas nunca volverá a repetirse porque "esta ETA no volverá a ser".

"Ojalá lleguemos a un momento de disolución de ETA. Pero, si todo esto fuera un engaño, al primero que le pasaría factura es a la propia izquierda abertzale", recalcó.

Urkullu restó importancia al rechazo de Amaiur a las detenciones de esta madrugada de dos presuntos terroristas y adujo que esa reacción "responde a un catecismo del pasado que debería estar superado" por parte del entorno de la banda.

Por último, el presidente del PNV se mostró a favor de que las víctimas del terrorismo mantengan encuentros en prisión con los terroristas responsbles de sus atentados al entender que son positivos siempre que se hagan dentro de la "discreción" necesaria.