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Vox ha dado por fallida la sesión de investidura a la que se somete este jueves el presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, tras no retomarse las negociaciones ayer con los populares, a quienes acusan de haber convertido el debate parlamentario en “el inicio de la campaña electoral en Murcia por decisión de Alberto Núñez Feijóo”.

Así lo ha asegurado el portavoz adjunto del grupo parlamentario Vox en la Asamblea Regional, Rubén Martínez Alpañez, en una comparecencia no prevista ante los medios de comunicación instantes antes de que comenzara la sesión. Vox da como fallida la investidura de Miras convertida en el inicio "de campaña electoral”.

Para Alpañez, el de hoy es “un acto de propaganda, más que una investidura”, acusando al candidato del PP a presidir el Gobierno de España a “usurpar las competencias” de la Región de Murcia por mero “interés electoralista, “mostrando un claro desconocimiento de lo que sucede”.

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“Se ha propuesto que vengamos a un supuesta investidura sin los apoyos necesarios para que López Miras sea investido presidente de la Región de Murcia”, ha recalcado Alpañez. El PP tiene 21 escaños, pero necesita contar con 23 votos para la mayoría absoluta necesaria para la investidura. Para ello, le bastaría que dos de los nueve diputados de Vox votaran a favor.

Alpañez ha reiterado que a Vox “le gustaría votar sí” y que se conformara un “gobierno fuerte” con el PP que “represente a más del 60% de los ciudadanos”, pero “el Partido Popular no está por la labor”.

Por ello, Vox solo votará sí o no a la investidura, descartando una posible abstención que permitiría a López Miras ser investido en una segunda votación, que tendrá lugar el próximo lunes, pues solo sería necesaria en esta ocasión el respaldo de la mayoría simple.

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El diputado regional de Vox ha lamentado que Núñez Feijóo se guíe “por su interés electoral” evitando “que la región eche a andar”, pues desde el pasado 28 de mayo Vox ha estado con la mano tendida, ofreciendo una negociación basada en acuerdos programáticos y con presencia de Vox en el Gobierno, como garantía de que no se va a repetir el incumplimiento del anterior acuerdo de investidura entre PP y Vox en la pasada legislatura.

Por el contrario, Miras ha señalado este jueves a Vox que permitir su investidura es un acto de “responsabilidad” con los ciudadanos, por lo que les ha pedido que no se aferren al “fetichismo de los sillones”.

Lo ha dicho durante su intervención en la primera jornada de la sesión de investidura, en la que ha dedicado la primera parte de su discurso a reclamar a los de Santiago Abascal que permitan su nombramiento porque sus votantes no lo entenderían “si hoy fracasa esta investidura" y los ciudadanos quieren al parlamento “a pleno rendimiento”.

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Por ello, ha propuesto una batería de iniciativas que pondrá en marcha antes del 31 de julio si es elegido presidente, que incluyen la implantación de la jornada de 35 horas a todos los funcionarios, una prórroga en los plazos de contratación de la entidad colaboradora a la que están obligados los agricultores del ámbito del Mar Menor y una nueva ayuda al pago de las hipotecas.

También la financiación de la cotización a la Seguridad Social por la contratación de un trabajador indefinido para los autónomos y la bonificación al 50 por ciento de su cuota durante el tercer año, así como la puesta en marcha de un plan de impulso al comercio.

Asimismo, ha presentado una batería de 15 compromisos a cumplir en los primeros cien días de gobierno, basados en las que serán, ha dicho, las cinco líneas estratégicas que centrarán su proyecto político: modernización educativa, modernización económica y productiva, modernización administrativa, protección del Medio Ambiente y el Mar Menor y pacto intergeneracional para potenciar a la juventud.