Vueling cancela 112 vuelos este fin de semana por paro de Iberia en El Prat
Ha cancelado los vuelos como consecuencia de la huelga convocada por los trabajadores de Iberia, lo que afectará a 18.000 viajeros
EFE
La aerolínea Vueling ha cancelado 112 vuelos que tenían previsto salir del aeropuerto de Barcelona-El Prat este próximo fin de semana como consecuencia de la huelga convocada por los trabajadores de tierra de Iberia, lo que afectará a unos 18.000 viajeros.
Los trabajadores de tierra de Iberia en este aeropuerto tienen previsto ir a la huelga los días 24, 25, 30 y 31 de agosto para exigir mejoras laborales, después de los paros llevados a cabo a finales de julio y que provocaron ya la cancelación de un centenar de vuelos.
Vueling ha informado de que el sábado, 24 de agosto, se han cancelado 46 vuelos y otros 66 el domingo, 25 de agosto, en plena campaña de verano.
La compañía es una de las más perjudicadas por la protesta de los trabajadores de Iberia, que prestan también servicio a otras aerolíneas como British Airways, Aer Lingus o Level.
Tal y como recoge la normativa, la aerolínea de bajo coste ha ofrecido a los pasajeros a los que ha tenido que anular el vuelo la posibilidad de salir otro día u otras opciones para viajar.
Pese a la anulación de 112 vuelos, Vueling mantendrá una intensa actividad este fin de semana en El Prat, ya que opera de manera habitual en estas fechas unos 600-700 vuelos.
La compañía ha llevado a cabo la cancelación de los vuelos pese a que este jueves se está celebrando una nueva reunión de mediación entre la dirección y el comité de Iberia Servicios Aeroportuarios para intentar llegar a un acuerdo que desconvoque los paros.
Antes de entrar en la reunión de mediación, en el departamento de Trabajo de la Generalitat, el presidente del comité de empresa, José Antonio Ramírez, ha señalado que los servicios mínimos decretados por el Ministerio de Fomento pueden ser "un poco excesivos", pero que entienden la necesidad de aceptarlos "y respetarlos al cien por cien".
Hasta ahora, Iberia ha mantenido que no puede negociar reclamaciones de los sindicatos como la transformación en fijos de los contratos eventuales del aeropuerto de Barcelona porque es una cuestión de ámbito estatal.