Yolanda Díaz | EUROPA PRESS
(Actualizado

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, cenó en la noche de este miércoles con el presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonés, tras reunirse por la mañana con los portavoces de EH Bildu en el Congreso de los Diputados, que le expresaron su "no" actual a la reforma laboral.

Fuentes cercanas a Díaz y a sus interlocutores confirmaron a Servimedia ambos encuentros adelantados respectivamente por 'La Vanguardia' y 'El Confidencial', antes de que el propio Aragonès explicara en TVE que era un encuentro que estaba “pendiente” de una vez que ella fue a Barcelona y hasta ayer no había sido posible.

Fuentes de ERC recalcaron que los dos dirigentes "pudieron encajar en agenda" esta cena tras la conferencia que el presidente de la Generalitat pronunció ayer por la tarde en el Club Siglo XXI de Madrid.

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Preguntado en TVE por los temas que abordaron, Aragonès aseguró que “de todo un poco”, del "contexto político en general", lo que incluye la reforma laboral, si bien puntualizó que la negociación sobre los contenidos de la misma corresponde a los grupos parlamentarios y no al Gobierno de la Generalitat.

Precisamente, el grupo de EH Bildu se reunió con Díaz ayer por la mañana, en "un encuentro discreto y cordial que ha transcurrido con normalidad y sin grandes avances", según lo describieron a esta agencia fuentes abertzales.

"Ahora mismo estamos claramente en el no", recalcaron dichas fuentes respecto a la reforma laboral que aprobó el Consejo de Ministros y que este mes se debatirá en el Congreso de los Diputados.

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Para cambiar su posición, EH Bildu exige priorizar en el País Vasco el convenio colectivo autonómico sobre los estatales (una reivindicación que comparte el PNV), y que cualquier incumplimiento de las condiciones de trabajo acordadas alegando una situación de dificultad tenga que contar con el acuerdo de la representación sindical.

También reivindica que las administraciones públicas tengan que autorizar los ERTE, que los despidos objetivos sólo puedan alegarse por la viabilidad de la empresa y no por previsiones interesadas, y, finalmente, recuperar la indemnización de 45 días por año trabajado en los despidos improcedentes.